Este viernes, el valor del barril de petróleo experimentó un incremento superior al 3% tras un reciente ataque de Ucrania a Novorossiysk, un núcleo portuario clave de Rusia situado en el mar Negro, desencadenando la proclamación de estado de emergencia en dicha localidad.
El barril de crudo Brent, que sirve de referencia en Europa, alcanzó un aumento del 3,4%, posicionándose en 64,85 dólares. Por su parte, el West Texas Intermediate, referente en Estados Unidos, registró un ascenso del 3,2%, llegando a 60,65 dólares.
Desde mediados de octubre, tras el endurecimiento de las sanciones por parte del Reino Unido y Estados Unidos contra Rusia, afectando a las principales petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, y a más de treinta de sus filiales, el precio del petróleo se ha mantenido ligeramente por debajo de los 65 dólares.
En su reciente informe mensual, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) señalaba la incertidumbre en las proyecciones del mercado petrolero debido a la crisis arancelaria actual y las recientes sanciones a Rusia, cuyo impacto aún no se ha manifestado claramente. A pesar de estas sanciones, las exportaciones de petróleo de Rusia han seguido fluyendo con mínimas interrupciones, según la AIE.
Además, la inestabilidad del mercado de petróleo se ve agravada por el anuncio del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, sobre el inicio de la operación ‘Lanza del Sur’ contra ‘narcoterroristas’, poco después de que se reportara la muerte de cuatro individuos en un ataque separado del Ejército estadounidense en el Caribe.










