El BNG ha presentado en el Congreso una proposición no de ley en la que exige al Gobierno que abandone el uso de glifosato y de otros herbicidas en las tareas de limpieza de las carreteras, al considerar que se trata de una sustancia con potencial cancerígeno, catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “probable carcinógeno”.
Este compuesto, ampliamente utilizado como herbicida, se aplica hoy en día para controlar la proliferación de especies herbáceas y se emplea no solo en el ámbito agrícola, sino también a lo largo de miles de kilómetros de la red viaria, incluidas las carreteras de titularidad estatal.
La OMS lo incluye entre los productos con posible efecto cancerígeno y se advierte de que podría alterar el sistema endocrino humano, además de ser un tóxico demostrado para la vida en el medio acuático. Por este motivo, su utilización ya está vetada en Austria y restringida en diversas zonas de Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña o Suiza.
La toxicidad se extiende más allá de la zona tratada
En la iniciativa, que se debatirá en la Comisión de Transición Ecológica y a la que ha tenido acceso Europa Press, el BNG subraya que el glifosato es un compuesto químico capaz de eliminar toda la vegetación herbácea, lo que supone un ataque “de forma directa contra el mantenimiento de la biodiversidad vegetal y el equilibrio de los ecosistemas”. El texto advierte también de que la contaminación generada no se limita al punto de aplicación, ya que las sustancias tóxicas acaban infiltrándose en el suelo y alcanzando tanto las aguas superficiales como las subterráneas.
A la vista de estos riesgos, la formación nacionalista sostiene que “es imprescindible” que la Administración General del Estado asuma un papel ejemplarizante y garantice que la limpieza de los márgenes de las carreteras se lleve a cabo mediante métodos mecánicos o manuales, prescindiendo de herbicidas y otros productos tóxicos, una medida que, además, podría contribuir a la creación de puestos de trabajo.
En consecuencia, el BNG reclama al Gobierno un cambio de enfoque en la política de mantenimiento de carreteras, con el objetivo de suprimir completamente el uso de glifosato y de otros herbicidas y de impulsar las labores de desbroce manual o mecánico en los márgenes de las vías de competencia estatal. Con ello, se pretende disminuir la contaminación por estos compuestos químicos que terminan filtrándose hacia los cursos de agua y la capa freática, al tiempo que se fomenta el empleo vinculado a estas tareas.
La propuesta también plantea promover la eliminación progresiva del glifosato en el resto de ámbitos en los que todavía se utiliza, favoreciendo su sustitución por técnicas y sistemas que resulten respetuosos con el medio ambiente y con la salud de las personas.
Asimismo, el BNG pide que España se posicione en contra del incremento del nivel de herbicidas permitido en las aguas contemplado en la revisión de la Directiva 2013/39/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de agosto de 2013, sobre Sustancias Prioritarias en el Dominio de Política de Aguas, que establece las normas de calidad ambiental para distintos contaminantes presentes en las aguas superficiales y subterráneas.










