CCOO y UGT han solicitado que el nuevo sistema de registro horario sea aprobado en la próxima sesión del Consejo de Ministros mediante un Real Decreto, destacando que debe ser “sin excusas y sin retrasos” y que este sistema sea “moderno, digital, transparente y accesible en remoto por la Inspección de Trabajo” además de estar disponible para los representantes sindicales en las compañías.
Esta petición de los sindicatos llega tras el rechazo por parte del Congreso de los Diputados al proyecto de ley que proponía reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, incluyendo normas sobre el nuevo sistema de registro de horas trabajadas y el derecho a la desconexión digital.
“Dos medidas que, por un lado, garantizan el descanso, la conciliación, el ocio y la salud mental de las personas, y por otro permiten un registro horario digital, interoperable, no manipulable y con acceso remoto a la Inspección de Trabajo”, enfatizan.
Para CCOO y UGT, es fundamental implementar este registro para combatir el “fraude masivo” de horas extra no remuneradas, no cotizadas y no declaradas que ocurre semanalmente en España. Subrayan además que no solo es una exigencia sindical, sino también un mandato legal europeo.
Recuerdan que dos fallos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea han dictaminado “con absoluta claridad” que los países miembros deben asegurar un registro de horas que cumpla con los estándares europeos.
Por esto, los sindicatos demandan al Gobierno que apruebe urgentemente un Real Decreto que establezca un sistema de registro horario “moderno, digital y transparente, accesible en remoto por la Inspección de Trabajo y con acceso por parte de la representación de las personas trabajadoras”.
“España no puede seguir incumpliendo las obligaciones europeas ni permitir que se sigan robando horas de trabajo a millones de personas. Aunque la derecha haya bloqueado el proyecto de ley, la batalla por reducir la jornada está ganada en la sociedad. Antes o después, la reducción de la jornada será una conquista legal y ya es una conquista social”, advierten.
“Ayer en el Congreso se consumó un golpe contra los anhelos y deseos de la inmensa mayoría de la ciudadanía y en concreto, a la clase trabajadora. PP, Vox, UPN y Junts han confluido para bloquear, mediante una enmienda a la totalidad, la tramitación del proyecto de ley de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales”, sostienen los sindicatos en un comunicado conjunto.
Para CCOO y UGT, que se impidiera siquiera el debate en el Parlamento del proyecto de ley de rebaja de jornada es “grave en términos democráticos”, pues se trata de una medida que responde “a una demanda social masiva”.
“Dos terceras partes de la ciudadanía se ha manifestado de forma reiterada en diferentes encuestas a favor de reducir la jornada laboral. Más de 12 millones de personas trabajadoras ven frustradas, de forma temporal, sus legítimas aspiraciones”, han criticado los sindicatos.
En su opinión, resulta “llamativo” que PP y Junts, que en sus intervenciones parlamentarias han manifestado apoyar la reducción del tiempo de trabajo, “se unan ahora a la ultraderecha más excluyente (Vox), para impedir que se tramite y se debata una ley que la sociedad demanda de forma abrumadora”.
“Este doble discurso es un fraude político: decir sí y votar no es dar la espalda a la ciudadanía, sea española o catalana, al tiempo que se protege, una vez más, a quienes se benefician de jornadas interminables y de un mercado laboral precarizado”, denuncian.
CCOO y UGT han advertido de que intensificarán sus movilizaciones en cada centro de trabajo, “empresa a empresa, sector a sector y territorio a territorio” para que las 37,5 horas sean una realidad. “No vamos a parar y seguiremos avanzando hacia la jornada de 32 horas semanales”, han avisado.











