La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha aprovechado su presencia en Bruselas para insistir en la necesidad de dar mayor protagonismo a las pymes españolas y europeas en un momento especialmente delicado para el tejido empresarial, al tiempo que ha pedido avanzar hacia un marco regulatorio más equilibrado, competitivo y ajustado a la realidad de este tipo de compañías.
La presidenta de Cepyme, Ángela de Miguel, ha intervenido en la Junta Directiva de SMEunited, la entidad europea que agrupa a las pequeñas y medianas empresas del continente y actúa como su principal interlocutor ante las instituciones comunitarias.
Tras la reunión, De Miguel ha remarcado que la situación de las pymes en España es especialmente complicada. En el último lustro, el país ha visto desaparecer más de 23.000 microempresas —aquellas con menos de 10 trabajadores—, que constituyen el pilar del emprendimiento y sostienen buena parte del tejido productivo nacional.
La presidenta de Cepyme ha apuntado además que la evolución del marco laboral y el incremento de los costes están generando una presión añadida sobre las empresas de menor tamaño. “Nos encontramos en un marco que no es favorable para la pyme, especialmente cuando el entorno regulatorio no tiene en cuenta la simplificación ni la realidad de las empresas más pequeñas”, ha afirmado.
De Miguel ha reiterado la urgencia de aplicar de forma real y efectiva el principio ‘Think Small First’, de manera que se impulsen procesos de simplificación normativa y administrativa que faciliten a las pymes competir en condiciones similares a las de empresas de mayor dimensión.
En esta línea, ha recordado que casi un 60% de la normativa nacional ya procede del marco europeo, por lo que resulta “imprescindible que la regulación se piense desde el principio para las pymes, y no que se adapte a ellas a posteriori”.











