El coste por hora trabajada registró en el tercer trimestre de 2025 un incremento del 2,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, una variación que se sitúa 3,3 puntos por debajo de la anotada en el trimestre precedente, de acuerdo con los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Gracias a este avance entre julio y septiembre, el coste laboral suma ya 17 trimestres consecutivos de incrementos en tasa interanual.
Si se analiza el detalle por partidas, el coste salarial aumentó un 2% en el tercer trimestre frente al mismo periodo de 2024, mientras que el resto de componentes del coste laboral se elevaron un 2,5%. Por su parte, el coste laboral sin incluir pagos extraordinarios ni atrasos registró entre julio y septiembre una subida interanual del 2,3%.
Al “eliminar los efectos estacionales y de calendario”, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 2,4% en el tercer trimestre de 2025 respecto al mismo intervalo de 2024, lo que supone una tasa 1,2 puntos más baja que la del trimestre inmediatamente anterior.
Con este comportamiento, la serie “corregida” de variaciones del coste laboral también acumula 17 trimestres seguidos de tasas positivas.
En términos trimestrales (comparando el tercer trimestre con el segundo), y una vez “corregidos los efectos estacionales y de calendario”, el coste laboral por hora trabajada aumentó un 0,4%, es decir, siete décimas menos que en el trimestre previo. Esta evolución permite encadenar igualmente 17 trimestres de incrementos en la tasa trimestral.
Si no se aplica ningún ajuste estacional ni de calendario, el coste laboral se disparó un 3,4% entre julio y septiembre de 2025, un comportamiento que el INE atribuye principalmente al menor volumen de horas trabajadas por el impacto del periodo vacacional del tercer trimestre frente al segundo.
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