Este año, Endesa a través de su filial e-distribución, ha anunciado una inversión de 77 millones de euros para inspeccionar y mejorar su infraestructura eléctrica, además de realizar podas selectivas. Esta inversión, que supone un aumento del 8% respecto al año pasado, busca mejorar la calidad del servicio y minimizar el riesgo de incendios durante la temporada estival, según comunicó la empresa.
Mediante el empleo de tecnologías avanzadas como LIDAR (Light Detection And Ranging) y termografías, junto con la tala y poda selectiva, Endesa fortalece la fiabilidad de su suministro eléctrico y previene posibles problemas.
El uso de drones con cámaras de alta definición, tanto termográficas como con tecnología LIDAR, facilita y agiliza las revisiones de la red, mejorando la seguridad al evitar cortes de suministro durante las inspecciones.
En regiones como Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña y partes de Extremadura, donde Endesa gestiona aproximadamente 320.000 kilómetros de líneas eléctricas, cerca del 60% son aéreas y atraviesan áreas boscosas o vegetativas. La poda selectiva es crucial y se lleva a cabo respetando la distancia reglamentaria entre la vegetación y los cables, en colaboración con las autoridades locales y otros agentes.
Este año, dirigidos por José Bogas, se destinarán aproximadamente 19,5 millones de euros a estas tareas, que junto con el mantenimiento y mejoras en la red, involucran a más de 2.000 trabajadores locales, fomentando el desarrollo comunitario. También se ha implementado el uso de exoesqueletos para facilitar la labor de los trabajadores de poda y tala.
HACER FRENTE AL INCREMENTO DE DEMANDA Y CONDICIONES EXTREMAS
José Manuel Revuelta, director general de Redes de Endesa, enfatizó que la empresa realiza esfuerzos continuos durante todo el año para que, al llegar el verano, las redes estén preparadas para responder al aumento de demanda y a las condiciones climáticas extremas, reduciendo así el riesgo de problemas en la red y su entorno.
«El uso de helicópteros, drones, tecnología LIDAR y termografías para la inspección en campo se suma a las actuaciones de cuidado y conservación de la masa forestal que crece junto a la red de distribución para minimizar riesgos y garantizar que la electricidad llegue hasta el último rincón», señaló Revuelta.
Las inversiones de más de 57,5 millones de euros en la renovación de infraestructuras existentes y la implementación de nuevas tecnologías buscan evitar interrupciones y asegurar la continuidad en el suministro eléctrico durante el verano.
La digitalización y la incorporación de sistemas de control remoto son clave para mejorar la resiliencia de la red frente a fenómenos climáticos extremos y mantener una calidad de servicio óptima. En este sentido, Endesa ha planificado una inversión de 4.000 millones de euros hasta 2027 para la actualización y mejora de su red de distribución, sujeta a futuras regulaciones.















