Al menos siete personas han perdido la vida y otras 20 han resultado heridas en los ataques registrados este lunes en áreas situadas junto a la frontera con Camboya, según ha informado este martes el Ministerio de Defensa camboyano.
“Según información preliminar de las autoridades provinciales, el bombardeo de zonas civiles por parte del Ejército tailandés, del 8 al 9 de diciembre de 2025, a las 6.00 horas (las 00.00 en la España peninsular y Baleares) causó la muerte de siete civiles camboyanos y heridas a otros 20”, ha señalado su portavoz, la teniente general Maly Socheata, a través de la red social X.
En una nota oficial difundida en su perfil institucional, el Ministerio de Defensa de Camboya ha condenado de manera “enérgica” estos ataques, que ha calificado como “acto inhumano y brutal”, insistiendo en que Bangkok ha incumplido el alto el fuego y la declaración conjunta rubricada el pasado 26 de octubre en Kuala Lumpur, en Malasia.
Previamente, las autoridades camboyanas habían denunciado que las fuerzas tailandesas “continuaron disparando ininterrumpidamente durante toda la noche” contra varias zonas de las provincias de Banteay Meanchey —donde han fallecido dos personas que viajaban por carretera— y de Preah Vihear y Oddar Meanchey —donde se han registrado al menos cuatro muertos—.
En ese mismo comunicado, Nom Pen ha reclamado a Bangkok que “vuelva a implementar” la tregua pactada en la capital malaya y ha subrayado que las Fuerzas Armadas camboyanas “siguen respetando e implementando inquebrantablemente todas las decisiones del Gobierno (…) de Camboya para resolver el problema de forma pacífica, de conformidad con el Derecho Internacional, a fin de proteger la soberanía, la integridad territorial y la seguridad del pueblo camboyano”.
La escalada de tensión ha obligado a miles de habitantes a abandonar las zonas limítrofes ante el temor a un aumento de la violencia, de acuerdo con las informaciones del diario ‘The Khmer Times’. Paralelamente, gobiernos como el de Vietnam y representantes de la Unión Europea han hecho un llamamiento a la prudencia y a la contención.
En la misma línea se ha pronunciado en las últimas horas el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que ha instado a Tailandia y Camboya a que “actúen con moderación y eviten una mayor escalada”.
En declaraciones de su portavoz, Stéphane Dujarric, se ha mostrado “preocupado por (…) los nuevos enfrentamientos armados entre Camboya y Tailandia, en particular los ataques aéreos y la movilización de equipo pesado en la zona fronteriza” y ha lamentado que “ya (hay) numerosas víctimas y desplazamientos a ambos lados de la frontera”.
En este contexto, ha recordado a ambos Ejecutivos que “deben proteger a los civiles y facilitar la ayuda humanitaria”, les ha pedido que “vuelvan al marco del acuerdo” firmado en la capital malaya y ha reiterado la disposición de la ONU para “apoyar todos los esfuerzos encaminados a promover la paz (…) en la región”.











