El jefe de gobierno camboyano, Hun Manet, ha expresado su condena este miércoles tras reportar un fallecido y tres heridos a causa de los disparos efectuados por el Ejército tailandés en la zona limítrofe. Manet ha destacado que estos actos son “Contrarios al espíritu humanitario de los acuerdos más recientes para resolver las disputas en la frontera” entre las dos naciones.
Por parte de Tailandia, se ha acusado a los militares de Camboya de iniciar los disparos hacia su territorio, pero el primer ministro de Camboya ha reprochado lo que considera un “uso de la violencia” no justificado contra “civiles inocentes” en Prey Chan.
“Esto viola el Derecho Internacional y va contra los principios humanitarios de los acuerdos alcanzados”, mencionó en una declaración publicada en Facebook, donde también subrayó la importancia de mantener el ‘statu quo’ en el área.
Hun Manet ha solicitado al lado tailandés “dejar de hacer uso de la violencia contra civiles camboyanos inocentes y no recurrir a este tipo de acciones para hacer frente a las disputas entre los dos países”.
Asimismo, ha pedido “una investigación independiente sobre este incidente y apelar a las partes cualificadas a nivel internacional para destapar la verdad y llevar a los responsables ante la justicia para reparar a las víctimas”. Además, ha instado a las autoridades locales y las fuerzas de seguridad a “tomar medidas para proteger a los civiles”, enfatizando que es “la máxima prioridad”.
“Camboya mantiene su compromiso con la resolución de sus cuestiones fronterizas de forma pacífica, de acuerdo con el espíritu de la declaración conjunta firmada el 26 de octubre en Kuala Lumpur”, afirmó. Esta declaración llega después de que Bangkok solicitara al Gobierno camboyano disculpas por el emplazamiento de minas antipersona que hirieron a varios militares tailandeses en un incidente en Si Sa Ket, incidente que ha llevado a las autoridades tailandesas a suspender el acuerdo.