El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha instado este martes al “cese inmediato de las hostilidades” entre Tailandia y Camboya, después de los recientes choques armados en la frontera que han causado al menos diez fallecidos en ambos lados, pese al acuerdo de paz suscrito en octubre en Malasia por Bangkok y Nom Pen.
“Estados Unidos está preocupado por los combates en marcha y las víctimas en la frontera entre Camboya y Tailandia. Ambas partes deben cesar inmediatamente las hostilidades, proteger a los civiles y volver a las medidas de reducción de tensiones contempladas en los acuerdos de paz de Kuala Lumpur”, ha señalado en un mensaje difundido en su cuenta en la red social X.
La declaración de Rubio ha visto la luz después de que las autoridades de los dos países del Sudeste Asiático se hayan responsabilizado mutuamente de quebrantar el alto el fuego pactado tras los enfrentamientos del verano, lo que ha reactivado la escalada registrada en julio.
Los incidentes más recientes en la zona limítrofe entre Tailandia y Camboya se han saldado con al menos diez muertos y decenas de heridos en ambos territorios, en un contexto de incremento de la violencia desde que las fuerzas tailandesas atacaran el fin de semana posiciones camboyanas, en respuesta a la muerte de uno de sus soldados, que Bangkok atribuye a disparos de tropas del país vecino.
Paralelamente, el Ministerio de Cultura de Camboya ha acusado este mismo martes a Tailandia de llevar a cabo “ataques destructivos” contra el templo de Ta Krabey, situado en las inmediaciones de la frontera, y ha afirmado que “este acto condenable refleja una profunda inmoralidad y un desprecio flagrante por la cultura, la civilización y el patrimonio sagrado que es parte del legado compartido de la humanidad”.
En este contexto, el Ministerio ha pedido a la comunidad internacional que condene “de forma inequívoca” estos sucesos y reclame a las autoridades tailandesas que “cesen inmediatamente todos los actos de destrucción”. “Es necesaria urgentemente una intervención nacional e internacional, ya que el Ejército tailandés sigue lanzando ataques indiscriminados contra múltiples lugares”, ha sostenido.
En un comunicado difundido en su perfil oficial de Facebook, la cartera de Cultura ha indicado además que el templo de Preah Vihear también resultó dañado durante la jornada del sábado, y ha prometido impulsar acciones para que Tailandia “rinda cuentas” por estos “actos inmorales”.










