El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el jueves la convocatoria a consultas de John T. McNamara, su encargado de negocios interino en la Embajada de Bogotá, en respuesta a una serie de ‘declaraciones infundadas y reprobables de las más altas instancias del Gobierno de Colombia’.
Marco Rubio, secretario de Estado, comunicó que, además del regreso temporal de McNamara, se implementarán acciones adicionales ‘para dejar clara’ la ‘profunda preocupación’ que siente Washington por la frágil situación de las relaciones bilaterales con Colombia.
‘A pesar de las diferencias políticas con el Gobierno actual, Colombia sigue siendo un socio estratégico esencial’, afirmó Rubio, quien también subrayó la voluntad de Estados Unidos de ‘cooperar estrechamente’ en ‘prioridades compartidas’, incluyendo ‘seguridad y estabilidad regional’.
La tensión entre Estados Unidos y Colombia ha escalado desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia en enero de este año. La discordia se agravó cuando el presidente colombiano Gustavo Petro se opuso a que aterrizaran dos aviones transportando 160 colombianos deportados en condiciones inadecuadas.
Como consecuencia, Trump impuso nuevas tarifas comerciales, canceló visados y aumentó los controles migratorios desde Colombia. Aunque el Departamento de Estado no detalló los comentarios específicos que desataron la controversia, Petro recientemente condenó un nuevo centro de detención en Florida, ubicado en los Everglades, describiéndolo como ‘campos de concentración para migrantes muchos de ellos colombianos. El migrante es un trabajador’, criticó Petro.
















