El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha endurecido de nuevo su discurso sobre la crisis en Venezuela y ha lanzado una advertencia directa a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, al asegurar que tiene “los días contados”. Además, ha reiterado que las operaciones contra supuestos narcotraficantes en aguas del Caribe “pronto” se llevaran a cabo también por tierra.
“Sus días están contados”, ha afirmado Trump en una entrevista concedida al diario ‘Politico’, al ser preguntado de forma insistente por hasta dónde estaría dispuesto a llegar para sacar del poder al dirigente venezolano. No obstante, se ha negado a aclarar si Washington contempla finalmente una invasión de Venezuela para materializar estos planes, escudándose en lo que considera una cobertura hostil del medio. “No quiero hablar contigo de estrategia militar”, ha zanjado.
En esa misma conversación, el mandatario estadounidense ha aprovechado para destacar la parte “próspera” de la inmigración procedente de Venezuela, subrayando que ese grupo, según él, le respaldó mayoritariamente en las urnas. Antes, sin embargo, ha acusado a Maduro de haber enviado a Estados Unidos a otros venezolanos, en su mayoría “presos” y personas ingresadas “en instituciones psiquiátricas”, con el supuesto beneplácito del expresidente Joe Biden.
“Nos envió a millones de personas, muchas de prisiones, muchos narcotraficantes, jefes de la droga, de instituciones psiquiátricas (…) Los envió a nuestro país, donde teníamos un presidente muy estúpido. (…) Biden tiene un cociente intelectual bajo, especialmente ahora”, ha arremetido Trump contra su antecesor en la Casa Blanca.
Trump ha elogiado igualmente la labor del secretario de Defensa, Pete Hegseth, y los ataques contra presuntas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, asegurando que estas operaciones están evitando, de media, la muerte de 25.000 estadounidenses.
Según el presidente de Estados Unidos, “en promedio”, cada una de estas embarcaciones estaría relacionada con la muerte de 25.000 ciudadanos del país. Aunque ha admitido que no le agrada recurrir al bombardeo de estos objetivos, sostiene que las cifras avalan su estrategia. “La cantidad de drogas que entran por mar se ha reducido en un 92 por ciento y estoy tratando de averiguar quiénes son esos del ocho por ciento”, ha señalado.
“Ya nadie quiere traer barcos cargados de droga a Estados Unidos”, se ha jactado Trump, quien ha añadido que estaría dispuesto a aplicar medidas similares frente a los cárteles de la droga de México o Colombia, después de que durante la entrevista se le recordara que gran parte de los estupefacientes que llegan al país procede de esos dos Estados y no de Venezuela.
Por otra parte, el dirigente estadounidense ha minimizado la relevancia del indulto concedido al expresidente hondureño acusado de narcotráfico, Juan Orlando Hernández, negando que ese gesto pueda interpretarse como un mensaje de tolerancia hacia los traficantes.
“No lo conozco, sé muy poco de él”, ha admitido Trump, que ha justificado el perdón presidencial aludiendo a las teorías que presentan a Hernández como víctima de una supuesta trampa urdida por los expresidentes Barack Obama y Joe Biden.
“Él era el presidente del país, el país trafica con drogas, como probablemente se podría decir de todos los países, y por ser presidente, le dieron 45 años de prisión. Hay mucha gente luchando por Honduras, gente muy buena que conozco. Y creen que lo trataron fatal, y me pidieron que lo hiciera”, ha relatado el mandatario al explicar su decisión.











