Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha reiterado que la obligación política de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno es ‘cumplir el mandato de las urnas’ de julio de 2023 y finalizar el período legislativo, destacando la elección de un gobierno progresista por parte de los ciudadanos en contraposición a uno de ‘gobierno de ultraderecha y derecha ultra’.
Durante una entrevista en ‘Cadena Ser’, que fue reportada por Europa Press, se le cuestionó si Sánchez evitaría asumir responsabilidades políticas tras la implicación de los dos últimos secretarios de Organización del PSOE, nombrados por él, en supuestos casos de corrupción. Bolaños defendió que ‘La responsabilidad política, en esta cuestión y en cualquier otra, es una responsabilidad de lo que el presidente del Gobierno debe hacer, que también es su responsabilidad, y es cumplir con el mandato de las urnas de julio de 2023’, recordando el ‘dilema’ frente a la posible entrada de PP y Vox al poder en esos comicios.
Bolaños también mencionó que ‘el mismo día’ que se publicó el informe de la UCO, ‘a la hora y media (Sánchez) estaba compareciendo y estaba pidiendo perdón a los ciudadanos’ por haber depositado su confianza en personas que luego la traicionaron. El gobierno ha actuado ‘medidas como apartales’ para facilitar la labor de la justicia, y ahora el enfoque está en proseguir con las políticas sociales que se reflejan en cifras recientes, como los casi 22 millones de afiliados a la seguridad social.
‘Esto es lo que justifica que nosotros tengamos que seguir gobernando los dos años que quedan hasta el año 2027. Porque tenemos un proyecto de transformación de nuestro país que es imprescindible que lo continuemos porque es bueno para la gente’, explicó Bolaños.
En cuanto a la posibilidad de una cuestión de confianza para Sánchez, Bolaños la descartó, argumentando que la confianza del Parlamento ‘se demuestra en las votaciones en el Parlamento’, donde el gobierno sale victorioso en ‘el 90% de las votaciones’. También se refirió de manera irónica a la ronda de contactos que el PP ha iniciado con los partidos de la investidura, aplaudiendo que se acerquen ‘a la realidad del país y a la pluralidad del Parlamento’. ‘Está bien que lo hagan en lugar de insultarles, faltarles el respeto o pedir que los ilegalicen’, concluyó.