Durante un tenso intercambio en el Congreso, el presidente Pedro Sánchez ha señalado a Santiago Abascal, líder de Vox, acusándole de estar familiarizado con la corrupción debido a su historia en el Partido Popular y su implicación en la Fundación Disenso. Sánchez ha criticado las aportaciones económicas del partido a su think tank y las penalizaciones recibidas por el Tribunal de Cuentas.
En su réplica, el presidente ha enfatizado que Abascal, conocedor de la corrupción por su trayectoria en el PP, utiliza ahora ese saber para ocultarla. Además, ha lamentado que, en regiones donde Vox se ha aliado con el PP, se han suprimido entidades como la Oficina Anticorrupción y la Oficina Antifraude.
“NO ME CALLO NI DEBAJO DEL AGUA”
Retomando el diálogo, Sánchez ha reiterado su petición de elecciones en la Comunidad Valenciana, respondiendo al desafío de Abascal, quien le ha sugerido que se abstenga de hablar y permita que PP y Vox gestionen la sucesión. Sin embargo, Sánchez ha respondido con firmeza: “Yo no me callo ni debajo del agua”, asegurando la defensa de los derechos y libertades frente a posibles recortes por parte de la derecha.
Respecto al tema de la inmigración, Sánchez ha pedido a Abascal que abandone las falsedades y el miedo, destacando una reducción del 35% en la inmigración ilegal gracias a la cooperación internacional.
SE CALLÓ ANTE EL JUEZ
Abascal ha contraatacado afirmando que Sánchez sí guardó silencio ante el juez en casos que involucran a su esposa, Begoña Gómez. Frente a la proposición de Abascal de sincronizar las elecciones valencianas con las generales, Sánchez ha tildado la sugerencia de Abascal de insolente y ha criticado la falta de consideración hacia los ciudadanos valencianos por parte de Vox.
Finalmente, Abascal ha defendido la integridad de Vox y ha acusado a Sánchez de disfrazarse de moderado, mientras que él nunca ha sido llamado a declarar por corrupción, a diferencia de los miembros del partido de Sánchez, investigados por la Audiencia Nacional.
