Ester Muñoz, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, ha expresado esta semana su descontento con la declaración de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, en la que afirma que su asesora colaboró con ella solo en situaciones puntuales en su vida profesional. Muñoz enfatizó que, debido a su posición, Begoña Gómez no debería recibir ningún tipo de favor personal.
«¿Se puede cometer delitos pocas veces? No, es que no se puede», declaró Muñoz, subrayando que las afirmaciones de la esposa del presidente son «el colmo».
Durante una comparecencia ante el juez Juan Carlos Peinado, Begoña Gómez detalló las actividades de su asesora en Moncloa, Cristina Álvarez, desde gestionar su agenda hasta acompañarla en eventos oficiales, y admitió que en contadas ocasiones recibió favores personales, como el envío de un correo a Reale relacionado con la cátedra que co-dirige en la Universidad Complutense de Madrid.
Muñoz expresó su sorpresa por estas revelaciones ante el juez, insistiendo en que «no puede haber ningún favor personal, ni excepcionalmente ni no (excepcionalmente)». Además, denunció que la situación de «excepcional también es mentira» porque existen numerosos correos de Álvarez que discuten los asuntos privados de Begoña Gómez usando el logotipo de la Moncloa.
La portavoz parlamentaria del PP criticó que los ciudadanos tengan que «pagar los favores que se le hacían a Begoña Gómez desde Moncloa» y cuestionó la ética de utilizar la sede de trabajo de su esposo para beneficios personales. «¿A cuántos autónomos de nuestro país no les gustaría tener el logotipo de Moncloa avalando sus negocios y no pueden?. ¿Por qué Begoña Gómez sí?», preguntó Muñoz.
«¿Se puede cometer delitos pocas veces? No, es que no se puede», reiteró, poniendo en duda la legitimidad de contratar a una amiga en Moncloa con un sueldo público para favorecer a Begoña Gómez.
La dirigente ‘popular’ también destacó que «hoy es un día histórico» en la democracia española, ya que mientras Pedro Sánchez se presentaba en el Pleno del Congreso, su esposa era sometida a la justicia, un hecho sin precedentes en la historia del país.