El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones junto con el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña han firmado un convenio con el propósito de optimizar los tiempos en los diagnósticos médicos de los empleados que necesiten bajas por incapacidad temporal, con la finalidad de evitar una ‘prolongación innecesaria’ de estos procedimientos.
Este acuerdo, que incluye la participación de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social (MCSS) y la Asociación de Mutuas de Trabajo (AMAT), permitirá el uso de los recursos asistenciales de estas entidades en los casos traumatológicos, siempre contando con el consentimiento de los afectados, como indicó Borja Suárez, secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, en la presentación del acuerdo en Madrid este martes.
El convenio, que será efectivo durante cuatro años con posibilidad de extenderse otros cuatro mediante acuerdo unánime, se centrará en los procesos de incapacidad temporal por afecciones traumatológicas cuya cobertura económica recaiga en una mutua colaboradora de la Seguridad Social.
Así, el Servicio Público de Salud, previa autorización del paciente, facilitará a la Mutua, a través de la Seguridad Social, los tratamientos que considere necesarios, incluyendo pruebas diagnósticas, terapias y cirugías.
El médico de atención primaria será el encargado de autorizar las bajas y altas médicas, así como de establecer y ajustar los diagnósticos iniciales.
Con esta medida, el Gobierno y la Generalitat pretenden disminuir las listas de espera y la carga en los servicios públicos de salud, reduciendo la duración de los procesos de incapacidad temporal y contribuyendo a la mejora de la salud de los trabajadores.
Este es el segundo convenio de estas características, siguiendo al que se acordó con el Gobierno de Baleares en la Mesa de Diálogo Social en julio del año pasado. El objetivo del Gobierno es extender este tipo de acuerdos a otras comunidades autónomas.
