En julio el Boletín Oficial del Estado declaró como zona tensionada veintiún municipios de Navarra, San Sebastián, la primera capital de provincia de Euskadi, Galdakao y A Coruña (Galicia). Esto elevó hasta los 300 los municipios que ya se han acogido a esta medida prevista en la Ley de Vivienda para topar los precios del alquiler.
Dos meses antes, en mayo, la comisión especial que analiza la crisis de la Vivienda del Parlamento Europeo eligió Barcelona- una de las regiones declaradas de mercado tensionado- como epicentro de su primera misión. Los eurodiputados buscaron encontrar propuestas e iniciativas que se estén impulsando en los 27 y que puedan ayudar a aliviar la crisis del sector. En la capital catalana distintos miembros de la Comisión se reunieron con todos los agentes implicados en la problemática habitacional.
Concluida la misión, la presidenta del organismo, Irene Tinagli, apuntó a que todavía era pronto para extraer conclusiones. Sin embargo, sí que avanzó que las conversaciones habían versado, entre otras cosas, sobre la vivienda asequible, los pisos turísticos o la colaboración público-privada. Estos encuentros llegan justo cuando el Parlamento se encuentra en las negociaciones para el Marco Financiero Plurianual que guíe las acciones de la Unión mas allá de 2027.
Con la vista puesta en estos debates abiertos, Demócrata habla con Alicia Homs (1993), eurodiputada del Grupo de los Socialistas y Demócratas y miembro de la Comisión Especial sobre la Crisis de la Vivienda en la Unión Europea, así como de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales. Homs considera fundamental la acción de todos los organismos e instituciones para actuar ante el problema de la Vivienda. «La inacción en una crisis como esta no nos va a llevar a nada», sentencia.
¿Cómo valoran la misión de la delegación en Barcelona?
Lo valoramos de manera muy positiva. Tuvimos la oportunidad de reunirnos, tanto a nivel institucional como con entidades sociales. También a nivel económico con empresarios. Pudimos ver proyectos tan interesantes como los que está desarrollando Cáritas o Habitat 3. Además, escuchamos a expertos universitarios. Nos ha servido para observar las medidas que se están aplicando en Barcelona, medidas que consideramos valientes que es cómo hay que responder ante una crisis como la de vivienda.
La inacción en una crisis como esta no nos va a llevar a nada
Consideramos que fueron muy importantes las reuniones con las entidades sociales porque analizaban muy bien la problemática, pero también proponían soluciones. Con este enfoque se puede trabajar. Resulta clave porque al final estamos buscando soluciones que nos puedan ayudar a nivel europeo.
¿Qué propuestas concretas salieron de esos encuentros?
Durante los días de trabajo, los agentes nos hicieron llegar sus demandas. Nos compartieron varios documentos con sus peticiones. Nos trasladaron la necesidad de una mayor regulación en algunos aspectos, como la protección de los residentes. Este es un debate a tener en cuenta.
Por otro lado, en otra de las reuniones, el debate se centro en la protección de los propietarios. No hay que generar una confrontación entre residentes y propietarios, si no hay que proteger a todas las distintas partes implicadas en esta crisis, a unos y a otros. Se han hecho propuestas bastante interesantes.
Fueron muy importantes las reuniones con las entidades sociales porque analizaban muy bien la problemática
También hemos abordado la propuesta de establecer topes a los precios de la vivienda. Sin embargo, esto a nivel europeo es más complicado de tratar por un tema competencial. Con todo, es una propuesta que demuestra, tal y como dijo la presidenta de la Comisión cuando terminó la misión, la capacidad de acción de las medidas activas y valientes que se están realizando desde Barcelona . La inacción en una crisis como esta no nos va a llevar a nada.
La Ley de Vivienda española abre la puerta a esos topes de precios, ¿cómo se ve esta medida en Bruselas?
Lo cierto es que en esta Comisión tratamos de no entrar a valorar las normas que se aplican en cada país, que es lo que se intentó por parte de algunos. Bajo mi punto de vista lo que se está haciendo, por ejemplo en Barcelona, es muy positivo.
Estamos aquí para buscar soluciones, no venimos a hacer de jueces. A lo largo de este año de trabajo, trataremos de recoger ideas que se verán plasmadas en el informe que tratará de responder con soluciones a nivel comunitario a esta problemática.
La Unión puede actuar dando recursos a las entidades locales y regionales para que puedan hacer frente a este fenómeno
En Europa la ley española cuenta con partidarios y detractores. Es normal, pero hemos venido a encontrar respuestas. La regulación nacional es un debate en el que nosotros a nivel europeo no podemos incidir en según qué aspectos.
Se escogió Barcelona como primer destino por la influencia del turismo en la problemática…
El turismo no es realmente un problema, sino uno de tantos factores que están incidiendo en el mercado del alquiler. Este es uno de los principales debates que estamos teniendo en el Parlamento Europeo. Un debate que se inició la legislatura pasada, pero que se tiene que volver a abordar en el actual período legislativo.
De esta manera, se abre la conversación también a los alquileres de corta duración o alquileres turísticos. Es evidente que tenemos que regularlos para que allá donde puedan ser positivos, puedan funcionar bien y allá donde estén suponiendo un tensionamiento del mercado brutal, como está ocurriendo en algunas ciudades, pues que se puedan limitar. Es importante abordar estos asuntos desde la mirada europea, también en el ámbito de las plataformas.
La regulación nacional es un debate en el que nosotros a nivel europeo no podemos incidir en según qué aspectos.
La Unión puede actuar dando recursos a las entidades locales y regionales para que puedan hacer frente a este fenómeno. En algunas de las reuniones de Barcelona se habló precisamente de esto.
A nivel de Vivienda las competencias están repartidas en cada Estado, ¿qué puede hacer la UE?
Creo que debemos cambiar el planteamiento, hay que dejar de pensar que la Unión no tiene competencias. Evidentemente, existen competencias que afectan de manera más directa o indirecta pero que pueden aportar soluciones a la crisis que estamos viendo.
Todos los niveles institucionales, desde los ayuntamientos hasta el Parlamento Europeo o la Comisión, tienen que poner su grano de arena en base a sus competencias para dar solución a este problema, y tiene que ser algo de todas las instituciones a todos los niveles.
Es primordial que puedan existir fondos destinados a la vivienda y con condiciones claras
Cuando la crisis del COVID tampoco había competencias en materia de sanidad y buscamos. Fuimos capaces de encontrar esos acuerdos para poder dar solución a una crisis tan grave como la que fue. En materia de Vivienda tenemos que ir en la misma línea.
No me refiero únicamente a la parte económica en la que podemos hablar de fondos, presupuesto y demás. Hago referencia a la parte de eficiencia energética, renovaciones, el tema de los alquileres de colaboración…
El asunto de la Vivienda es tan complejo, y tiene tantas patas, que es importante que todos los que podamos hagamos, para poder dar soluciones a esta crisis que en toda Europa se percibe de una manera grave.
En una entrevista con Demócrata, Irene Tinagli habló de nuevos paquetes de fondos y partidas para ayudar a los Estados miembros
Esta es una de las conversaciones en las que nos encontramos en la Comisión especial de Vivienda y, en general en el Parlamento Europeo en todas las comisiones que puedan ser competentes. Por un lado, las transferencias del Banco Europeo de Inversiones serían fundamentales. Jugarían un papel clave en la creación de una plataforma paneuropea de inversión para poder ayudarnos a que haya más partidas dedicadas a la Vivienda.
Por otra parte, en el Parlamento está el debate de los presupuestos. Ahora estamos en el proceso de ver cómo estructuramos el Marco Financiero Plurianual. En estos días, tratamos de ver cómo introducir el asunto de la Vivienda. Como Grupo Socialista hicimos un inciso en uno de los informes que hubo que versaba sobre este marco financiero, más concretamente sobre las prioridades, para incluir que se explorasen todas las posibilidades de financiación a través del presupuesto de la Unión.
Cuando la crisis del COVID tampoco había competencias en materia de sanidad y buscamos. Fuimos capaces de encontrar acuerdos para poder dar soluciones
Otra de las claves está en los fondos regionales. Tanto el Fondo Europeo de Desarrollo Regional como el Fondo Social Europeo son fundamentales. En este sentido, es significante las discusiones que estamos manteniendo para poder crear un fondo nuevo, sea dentro de la parte de ese desarrollo regional como fuera.
Es primordial que puedan existir fondos destinados a la vivienda y con condiciones claras. Tenemos que estar vigilantes para que estas inversiones vayan destinadas a las personas y que no acaben en manos de especuladores. Si creamos estos fondos, tendrán que tener una perspectiva social, además de económica.
¿Les preocupa que el gasto en Defensa opaque las inversiones en Vivienda?
La coyuntura global que estamos viviendo actualmente nos obliga a que la Defensa sea uno de los grandes temas a tratar, pero nosotros siempre hemos defendido que no tiene que ser a costa del gasto social. Al fin y al cabo, esto es una negociación entre muchos, en el Grupo Socialista tenemos claro que la parte social no puede quedar disminuida. Hay que seguir apostando por esa Europa social que tanto hemos defendido durante estos años de historia.
En el Parlamento Europeo nadie tiene mayoría absoluta, funcionamos con coaliciones proeuropeas.
¿Confían en propuestas que pasen por la colaboración público-privada?
Estamos analizando todas las opciones. La financiación desde luego es una de los temas que se aborda para solucionar la problemática. A parte de esas inversiones del Banco Europeo, de las que hemos hablado antes, la colaboración con entidades privadas es clave.
En el Grupo Socialista tenemos claro que la parte social no puede quedar disminuida
Se tienen que implicar todas las instituciones para poder dar una solución, esto pasa también por las organizaciones privadas que tienen peso en este asunto. Tendrán que poner su granito de arena para encontrar respuestas.
Todas esas propuestas se materializarán en una resolución que tendrá que salir de la Comisión con el apoyo de distintos grupos parlamentarios
Será un documento que tendrá que ser aprobado por consenso sí. En el Parlamento Europeo nadie tiene mayoría absoluta, funcionamos con coaliciones proeuropeas.
Es previsible, como nos dijo el ponente, que en septiembre tengamos ya un primer borrador de esa resolución. Después de esto tendremos que trabajar en las enmiendas y todo el proceso legislativo como procede. En enero, cuando la comisión especial cumpla un año, podríamos tenerla aprobada.
La idea es poder redactar un documento que le sirva de guía a la Comisión Europea para las diferentes soluciones que pueda impulsar para seguir avanzando. Querría recordar que fue el Grupo Socialista quién presionó para que se creara la figura de un comisario de Vivienda. Esto ejemplifica que somos los primeros interesados en que pueda haber un acuerdo positivo para la ciudadanía. Eso sí, tendrá que ser un acuerdo ambicioso.
Al otro lado de la mesa, pasando a un tema completamente distinto, el Parlamento Europeo se encuentra inmerso en las negociaciones de la directiva de prácticas. Una medida que hereda de la legislatura anterior. ¿En qué punto están ahora mismo las conversaciones?
Como comentabas, estamos en plena negociación con los diferentes grupos políticos. Esta misma semana hemos tenido reuniones a nivel político y estamos expectantes en ver cómo avanza. La negociación se va a extender un poco en los tiempos previstos, esto garantizará que será un buen acuerdo que es lo que queremos todos.
Nosotros apoyamos que deben existir unos mínimos que sean suficientes para poder empezar un proyecto vital
Es para nosotros importante que, de una vez por todas, se escuche la voz de la gente joven. Europa tiene que dejar de utilizar la figura del becario para explotar a los estudiantes en su primera experiencia laboral. La del becario es una figura de la que se tiende a abusar en el mercado laboral. Es el momento de que los jóvenes puedan empezar su proyecto vital con ilusión y con certezas.
En esta negociación, ¿cuáles son sus irrenunciables?
Una de las principales demandas de la juventud, y que estamos convencidos de que tiene que ser así, es que esas prácticas deben ser remuneradas. En este sentido, nosotros apoyamos que deben existir unos mínimos que sean suficientes para poder empezar un proyecto vital.
Hablamos también de otros aspectos, como puede ser la protección social de esas personas jóvenes que están realizando ese período de prácticas. Otro de los debates que estamos teniendo es la duración, para que no se produzcan situaciones en las que se encadenan este tipo de contratos uno tras otro, ahí hemos localizado otro de los puntos de abusos.
La del becario es una figura de la que se tiende a abusar en el mercado laboral
En línea con esto último, estamos analizando diferentes parámetros para definir lo que sería un abuso, lo que no, en qué situaciones. También queremos definir lo que es un becario como tal.
Con todo, nuestras fuerzas están en lograr plasmar en la directiva las exigencias de una remuneración digna, una protección social para este colectivo y duraciones de estos períodos razonables.
¿Dónde están observando más reticencias?
Quizás el debate se está enquistando más en el establecimiento de esas duraciones. Confío en que este proceso de negociación llegará a buen puerto. Me gustaría que desde el Parlamento tuviéramos una posición ambiciosa para que en el futuro proceso de trílogos la cosa esté encaminada.
¿Qué puede hacer España a la espera de la aprobación de la directiva?
Estamos en proceso de aprobar el Estatuto del Becario. Será una iniciativa muy positiva para estos jóvenes que reclaman los derechos de los que hablamos. Es cierto que existe un contacto entre los grupos de trabajo de España y Bruselas. Mientras llega esa directiva, sería bueno que se aprobase definitivamente el estatuto.
Sería bueno que se apruebe definitivamente el Estatuto del Becario
No sabemos finalmente cuándo se dará luz verde a la directiva, puesto que estamos en pleno proceso legislativo, pero cuando llegue se harán las adaptaciones necesarias. España va un paso adelante queriendo regular y dando derechos a los estudiantes.
Más allá de estos asuntos, ¿qué otras carteras tiene abiertas el Grupo Socialista?
El panorama actual nos obliga a abrir muchos frentes. Pese a esto, tenemos nuestra posición muy clara. Durante esta legislatura vamos a trabajar por la defensa de los derechos humanos y la apuesta por una autonomía estratégica. Junto con esto, queremos seguir legislando en la parte digital.
Todo se resume en esa lucha por la Europa social. Queremos una Unión donde las personas se pongan en el centro y que siga dando soluciones.
Durante la pandemia dimos una buena respuesta a pesar de la complejidad de la situación. Tenemos que seguir dando respuestas a la ciudadanía ante todos los desafíos que se nos presentan.