Juli Fuster Culebras, quien fuera director general del Servicio de Salud de Baleares bajo la administración de Francina Armengol, ha declarado en el Senado que la oferta de mascarillas de la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, relacionada con el ‘caso Koldo’, se originó en un Ministerio, aunque no pudo especificar si se trataba del de Industria o Transportes.
Durante su testimonio en la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’, Fuster expresó su sorpresa ante la situación: “¿Quién iba a dudar del Gobierno de España?”, refiriéndose al origen gubernamental de la oferta.
Respondiendo a Miguel Àngel Jerez, senador del PP, Fuster aclaró que no estaba a cargo directamente del contrato de las mascarillas, pero sí sabía de una llamada del Ministerio al departamento de gestión de su servicio, informando sobre un exceso de mascarillas KN95, similares a las FPP2, destinadas inicialmente para fuerzas de seguridad.
Se solicitó entonces la documentación técnica necesaria y tras su análisis, se procedió a la compra. Aunque inicialmente se compraron para uso civil, surgieron dudas sobre su equivalencia con las FFP2, lo que llevó a su análisis y posterior almacenamiento ante la incertidumbre de la evolución de la pandemia de Covid. En marzo de 2023, el Servicio de Salud intentó reclamar el dinero invertido, pero la empresa ligada al ‘caso Koldo’ no aceptó la reclamación.
Fuster también señaló que su renuncia no estuvo relacionada con la investigación de la UCO sobre este contrato, sino por haber firmado una resolución inapropiada en un tribunal de oposición de anestesia.