El próximo año, el Gobierno Vasco elevará en casi un millón de euros el presupuesto destinado a víctimas, convivencia y derechos humanos, alcanzando así una cifra superior a los 15 millones de euros.
Con este incremento, se busca dar “un salto cualitativo” para fomentar una cultura de respeto a los derechos humanos, la diversidad y el pluralismo, ante el “resurgir” del totalitarismo y el “desprecio al diferente” a nivel internacional.
El plan presupuestario del Gobierno Vasco para 2026, presentado recientemente en el Parlamento autonómico, asigna 6,9 millones de euros para el área de Víctimas y Derechos Humanos, en comparación con los 6,7 millones del año en curso.
Además, la asignación para el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora ascenderá a más de 5,2 millones de euros, superando los 4,5 millones de este año. Por otro lado, la Administración de Justicia contará con más de 2,1 millones de euros, frente a los dos millones de este año.
“PREOCUPACIÓN A ESCALA MUNDIAL”
La memoria del presupuesto resalta la necesidad de enfrentar la “preocupación a escala mundial, expresada en los principales foros internacionales, por la amenaza a los pilares fundamentales de la sociedad de bienestar y de derecho”.
Estos fundamentos incluyen no solo los principios de dignidad humana y la integridad física y psíquica, sino también la economía y los derechos sociales, y la memoria y reconocimiento de las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
Según el documento, se observa un preocupante resurgimiento de actitudes y gobiernos totalitarios que menosprecian la diversidad, ganando influencia en varios lugares del mundo.
PREVENCIÓN Y PEDAGOGÍA
Como señala el informe, tras el cese de la actividad terrorista de ETA hace solo 14 años, Euskadi enfrenta el desafío de adoptar medidas preventivas y educativas contra el desprecio y rechazo al diferente.
El Departamento de Justicia y Derechos Humanos considera esencial consolidar una convivencia plural e integradora, priorizando la construcción de una memoria crítica del pasado y solidaria con las víctimas.
Tanto la Viceconsejería de Derechos Humanos como el Instituto Gogora tienen el cometido de promover entre la juventud una cultura de respeto a los derechos humanos y la diversidad, combatiendo cualquier forma de discriminación.















