Diversas regiones controladas por el Partido Popular han manifestado su oposición este lunes a la eliminación de la deuda propuesta por el ejecutivo, calificándola de «trampa» y «exigencia» del independentismo catalán, aunque líderes como el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, han indicado que acatarán la condonación anunciada para su territorio, a pesar de considerarla «injusta».
Las críticas se producen justo antes de que el Consejo de Ministros apruebe el martes el proyecto de ley del Ministerio de Hacienda, destinado a asumir un total de 83.252 millones de euros de la deuda autonómica, beneficiando principalmente a Andalucía y Cataluña, las cuales recibirían 18.791 millones y 17.104 millones respectivamente, lo que supone un 43 % del total.
Desde la presentación de esta medida, las comunidades gobernadas por el PP han mostrado su desacuerdo con la condonación de la deuda autonómica al verla como una concesión al independentismo, sin confirmar si finalmente se acogerían a ella a pesar de su oposición.
Este lunes, sin embargo, Gonzalo Capellán ha adelantado que se acogerá a la parte de la condonación destinada a su región, que asciende a 448 millones de euros, aunque ha matizado que no acepta la norma por «injusta», ya que, ha dicho, a cada riojano se le condonarán 1.360 euros frente a los 2.200 de Cataluña.
Por otro lado, el Gobierno socialista de Asturias, representado por el portavoz Guillermo Peláez, ha expresado su deseo de revisar el documento final antes de emitir un juicio, destacando la necesidad de analizar los detalles técnicos que aún están por definirse. En Asturias, la cifra estimada de la deuda asciende a 1.508 millones de euros, principalmente deuda bancaria con terceros.
Además, el presidente asturiano, Adrián Barbón, ha mostrado su convicción de que la mayoría de las comunidades que hoy rechazan la condonación, incluyendo a Andalucía, eventualmente la aceptarán.
El rechazo del PP ha sido vocalizado por su presidente, Alberto Núñez Feijóo, quien ha descrito la condonación como «una argucia» para «prolongar la agonía» del gobierno de Pedro Sánchez, mientras que otros líderes como los de Aragón y Galicia, Jorge Azcón y Alfonso Rueda, han calificado la medida como «un negocio ruinoso» y un injusto reparto de deudas.
