En la sesión del Pleno del Senado de este jueves, solo Vox se ha opuesto a la tramitación acelerada de la reforma del Convenio Económico de Navarra, un acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Navarra y del Estado, que permitirá a la comunidad foral asumir la regulación, gestión, inspección y recaudación de dos nuevos impuestos.
El debate y la votación de esta reforma legal están programados para la próxima semana en el Pleno del Senado, tras decidirse su tramitación en lectura única, una forma que evita la revisión por ponencia o comisión y que agiliza el proceso legislativo.
En la votación de hoy sobre la tramitación, únicamente Vox ha votado en contra de este procedimiento rápido, mientras que las demás bancadas han estado de acuerdo. Así, el Senado avanza hacia la aprobación definitiva de la reforma, que posteriormente será publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Esta actualización, la octava desde 1990, involucra cambios en 22 artículos, una disposición adicional y tres disposiciones transitorias. Se incluyen normas de armonización tributaria y ajustes en las relaciones financieras.
Destacan en el ámbito tributario la implementación de dos nuevas figuras impositivas en Navarra: el Impuesto Complementario para asegurar un nivel mínimo global de tributación para conglomerados multinacionales y nacionales de gran escala y el Impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de ciertas entidades financieras.
Además, se extiende la competencia normativa navarra en el Impuesto sobre la renta de no residentes, se incrementa de 10 a 12 millones de euros el volumen de operaciones para tributar en cifra relativa en el Impuesto sobre Sociedades, IVA e Impuesto del Juego, y se aplica un régimen de diferimiento del ingreso del IVA a la importación para las empresas navarras.
En el aspecto financiero, se introduce un nuevo ajuste fiscal en el Impuesto Especial de fabricación sobre los líquidos para Cigarrillos Electrónicos y otros productos asociados al Tabaco.