El mercado laboral español alcanza un nuevo máximo histórico de empleo, con 22,39 millones de ocupados y 118.400 nuevos puestos creados entre julio y septiembre, según la EPA del INE.
Sin embargo, el número de parados aumenta en 60.100 personas, lo que eleva la tasa de desempleo al 10,45%, en un trimestre marcado por la desaceleración del ritmo de contratación tras el verano.
Récord de empleo, pero menor impulso que en años anteriores
El tercer trimestre deja la mejor cifra de ocupación desde que hay registros, impulsada por el aumento poblacional y el crecimiento del PIB, que el FMI sitúa en el 2,9% para 2025.
Aun así, el ritmo de creación de empleo se modera: los 118.400 nuevos trabajadores quedan por debajo de los 138.300 de 2024 y los 188.100 de 2023. El crecimiento trimestral de la ocupación (0,53%) se sitúa por debajo del promedio del 0,88% de la última década, según el INE.
El turismo sostiene el empleo, pero ya no basta para reducir el paro
Tradicionalmente, el verano impulsa la contratación, especialmente en turismo, hostelería y servicios estacionales.
Este año, la tendencia se mantiene, aunque con menor intensidad: el empleo crece, pero también el paro, una combinación inédita hasta fechas recientes.
España cierra el trimestre con 2,61 millones de desempleados, la menor cifra en un tercer trimestre desde 2007, pero con un ligero repunte frente al periodo anterior.
Cambio de patrón desde 2019
Antes de la pandemia, los terceros trimestres registraban caídas medias de 200.000 parados. Desde 2019, la tendencia se ha invertido: el paro apenas varía o incluso aumenta, pese a que el empleo sigue creciendo.
En 2025, el número de desempleados crece en 60.100 personas, consolidando una etapa de creación de empleo con paro estancado.















