La representante del BNG, Carme da Silva, se presentará en el Senado para argumentar en contra de convertir a Galicia en “no puede ser una zona de sacrificio” respecto a las políticas energéticas. Además, acusará tanto al Gobierno central como a la Xunta de favorecer un enfoque que perjudica gravemente al entorno y pasa por alto las necesidades de la población gallega.
Da Silva tiene previsto realizar una interpelación oral al Gobierno durante la próxima sesión de control del martes, dirigida específicamente a la Vicepresidenta Tercera y Ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Según un comunicado del BNG, el propósito principal es exigir al Gobierno que detalle los “objetivos” de producción y almacenamiento de energía en Galicia, en un contexto de amenazas significativas por el modelo energético actual, que beneficia al oligopolio y perjudica a los ciudadanos gallegos.
La senadora destacará las “graves amenazas que pesan hoy sobre el país”, mencionando el “boom eólico depredador” y la expansión de proyectos de centrales hidroeléctricas reversibles, entre otras iniciativas que favorecen más a grandes corporaciones que a las verdaderas necesidades energéticas de Galicia.
“Estamos a favor de caminar hacia la transición ecológica, pero somos críticos con el modelo que está desarrollando el Gobierno del Estado y la Xunta, basado en la producción a gran escala, concentrada en zonas de sacrificio, con alto impacto en el territorio y ningún beneficio para los gallegos y gallegas”, concluyó la nacionalista.











