Carlos Fernández Carriedo, portavoz de la Junta de Castilla y León y consejero de Economía y Hacienda, ha demandado el lunes a la ministra María Jesús Montero que la reforma del modelo de financiación autonómica se realice de forma multilateral. Fernández Carriedo ha enfatizado la necesidad de que las negociaciones se lleven a cabo ‘entre todos’, para prevenir acuerdos exclusivos con ciertas partes que luego se impongan al resto.
Al finalizar la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde la ministra expuso su plan de presentar un nuevo modelo de financiación en los próximos dos meses, ‘a más tardar en febrero del próximo año’, Fernández Carriedo ha solicitado más detalles y clarificaciones sobre los planes del Gobierno.
El consejero ha subrayado la importancia de asegurar la igualdad, la suficiencia de recursos, la solidaridad y la multilateralidad como principios clave para Castilla y León. Ha sido tajante al afirmar que la Junta no respaldará un modelo que favorezca un cupo separatista, ni que comprometa la presencia nacional de la Agencia Tributaria.
Además, Fernández Carriedo ha reiterado en la reunión del CPFF su oposición a la gestión de la deuda que, según él, establece un ‘precedente grave’ y se realiza para satisfacer a ciertos socios políticos separatistas que apoyan la actual legislatura. Ha concluido que tanto la cuestión del cupo separatista como la condonación de la deuda son meros ‘pagos políticos’ para mantener el control del Palacio de La Moncloa.