La propuesta de condonación de la deuda autonómica que prepara el Gobierno sigue generando división política. Compromís ha calificado la iniciativa de “totalmente discrecional” y ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de diseñar la medida en clave de pacto político con ERC y en beneficio de la ministra de Hacienda y candidata a la Junta de Andalucía, María Jesús Montero.
La diputada Àgueda Micó (Més) ha afirmado que: “No responde a las necesidades reales de los valencianos y no tiene en cuenta criterios objetivos”. Micó recordó que la Comunitat Valenciana es la autonomía más castigada por la infrafinanciación estatal y, por tanto, la condonación debería haber contemplado una cuantía más elevada que los 11.210 millones de euros previstos para la región.
“Esta propuesta no resuelve la desigualdad entre valencianos y el resto de ciudadanos del Estado”, señaló, advirtiendo que Compromís no será “cómplice” de un acuerdo que considera injusto.
Apoyo con matices
En paralelo, el diputado Alberto Ibáñez (Iniciativa), integrado en el grupo de Sumar, adoptó un tono más pragmático. Reconoció que la iniciativa es “insuficiente” y no soluciona de raíz el problema de la infrafinanciación, pero defendió que debe salir adelante para aliviar la tesorería de la Generalitat.
“Es un primer paso. Con esta condonación, la Comunitat Valenciana será la más beneficiada en relación a su población ajustada y la tercera en cifras absolutas. Los 11.300 millones servirán para pagar a farmacias, autónomos y pequeñas empresas”, explicó.
Un reparto que favorece a Andalucía y Cataluña
Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, el Estado asumirá hasta 83.252 millones de euros de deuda autonómica. Andalucía será la gran beneficiada, con 18.791 millones, seguida de Cataluña con 17.104 millones. Entre ambas comunidades suman más del 43% del total. La Comunitat Valenciana queda en tercer lugar, con los 11.210 millones señalados por Compromís como insuficientes para compensar décadas de infrafinanciación.