El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado el dictamen del Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, que será remitido al Senado para continuar con su tramitación parlamentaria. Aunque no era necesario porque la ausencia del diputado del PP Guillermo Mariscal decantaba la balanza, la abstención in extremis de Podemos ha facilitado el avance de una iniciativa que a principios de semana no tenía los votos necesarios.
Los morados, igual que con el Real Decreto de embargo de armas a Israel, han tornado su ‘no’ en ‘abstención’ tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno para aplazar las obras de ampliación del aeropuerto de El Prat al menos hasta 2031.
El pacto recoge expresamente que la ampliación de El Prat no se incluirá en el DORA III, el documento regulatorio que planifica las infraestructuras aeroportuarias para el periodo 2026-2031.
La ley pretende avanzar hacia la descarbonización, impulsar las autopistas ferroviarias, articular un sistema de bonificaciones en los cánones ferroviarios, apostar por la electrificación de puertos, exigir a las empresas disponer de planes de movilidad sostenible al trabajo y fijar objetivos vinculantes de mitigación, entre otros asuntos como la mejora de la movilidad en Canarias.