Con 162 votos en contra y 147 a favor y 35 abstenciones, el Congreso ha tumbado la tramitación de la proposición de ley (PL) del PP en apoyo del sistema alimentario español «como sector estratégico esencial de la economía». La iniciativa, que no ha superado su toma en consideración, se enmarcaba dentro de la estrategia de los de Alberto Núñez Feijóo de convertir este último Pleno del año en un pulso al Gobierno por las políticas alimentarias.

Junto a la proposición de ley, el hemiciclo ha debatido esta tarde una PNL (que se votará el jueves) sobre la reducción hasta el 4% desde el 1 de enero de 2026 hasta el 30 de junio del mismo año para carnes, pescados y conservas; y eliminar el impuesto para productos como leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas y legumbres.
Seguimiento del mercado
La proposición de ley planteaba otorgar ayudas estatales en formato de ayudas «mínimis», es decir, subvenciones de importe reducido dirigidas a explotaciones de sectores que atraviesen situaciones de crisis y cuya continuidad en el ciclo productivo pueda estar en riesgo.
Con la norma, los populares pretendían fijar criterios homogéneos en todo el territorio nacional para la concesión de estas ayudas en casos de vulnerabilidad similar, criterios que además serían conocidos de antemano por los interesados.
Asimismo, la iniciativa preveía que estos fondos se concedan mientras se desarrolla, dentro del sistema de seguros agrarios combinados, un seguro de estabilización de ingresos que permita gestionar los riesgos vinculados a los ingresos de la actividad agraria.
Por otro lado, el Grupo Popular incorporaba en su propuesta un sistema de seguimiento integral de los mercados y de las condiciones de los intercambios comerciales, que sería elaborado por los ministerios de Agricultura y Economía, junto con las CCAA.
Seguros de más riesgos
Con esta proposición de ley, el PP buscaba que el seguro agrario combinado incluyera la opción de cubrir nuevos riesgos derivados de la volatilidad de los mercados y reforzar su sostenibilidad técnica y económica, con el fin de garantizar las coberturas ofrecidas a los agricultores asegurados.
También planteaba modificar el artículo 27.3 de la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, ajustando el tratamiento de los residuos vegetales al criterio general previsto para el conjunto de residuos.


En lo que al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico respecta, la iniciativa instaba a que llevaron a cabo los estudios y trabajos necesarios para facilitar el acceso de los agricultores al mercado de carbono, de forma que agricultores y ganaderos puedan recibir compensaciones por la captura y el almacenamiento de carbono en tierras y cultivos.
El Senado aprobó hace dos meses una PL de idéntico contenido gracias a la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta.
Objeto de veto
En nombre del Grupo Popular, la iniciativa ha sido defendida por el diputado José Folch Blanc, que ha señalado que a través de ella se constata el apoyo de su formación a un sector que «vive una situación de insoportable incertidumbre y una crisis de inviabilidad».
Folch ha instado al apoyo del resto de grupos abogando por dejar al lado la ideología, «porque esta PL no la tiene». El diputado del PP ha recordado que la actividad del sector primario representa el 12% del PIB y genera 3 millones de empleos, por lo que exige «actuar de forma anticipada y planificada».
Folch también ha puntualizado que la iniciativa ha llegado a Pleno «tras un camino de obstáculos, por parte del Ejecutivo que solo pone palo al Legislativo». Esta misma PL fue vetada por el Gobierno hasta en dos ocasiones (marzo y octubre de 2024) aludiendo que suponía un desfase presupuestario. Hizo falta un tercer intento por parte del PP para que el Gobierno no se opusiera.
Los socios ven carencias
La iniciativa ha recibido tanto críticas de forma como de fondo. Mikel Otero (EH Bildu), ha señalado que más que una PL se trataba de una proposición no de ley (PNL): «Determina entre poco y nada, y todo son peticiones al Gobierno«.
En esta línea, también se ha expresado Teresa Jordà (ERC) que la ha tachado de «técnicamente fallida». «Es un marco declarativo, pero no resuelve ningún problema», ha reiterado desde la tribuna. Además, durante el debate se ha acusado al PP de «oportunismo» por poner sobre la mesa esta cuestión y la defensa del sector primario justo cuando se acercan las elecciones de Extremadura, un territorio «mayoritariamente rural».
Por su parte, Trinidad Argota diputada del PSOE ha defendido que la mejor forma de reforzar el sector alimentario es «consolidar y mejorar» los instrumentos que funcionan citando a la PAC y a la Estrategia Nacional de Alimentación. «No prometer ayudas indefinidas y ensoñaciones que no se pueden garantizar», ha añadido la socialista.
Junts amaga
En nombre de Junts ha intervenido Isidre Gavin i Valls. La formación independentista ha sido la única que ha votado a favor de la medida. El diputado catalán ha iniciado su intervención reconocido que no les «encajaban» muchas de las medidas que planteaba la iniciativa porque estaban recogidas en unos términos «centralistas que ignoran que hay CCAA con competencias en esta materia». Sin embargo, a pesar de mostrarse escéptico con el texto del PP, Gavin i Valls ha reconocido que ponía sobre la mesa cuestiones «importantes o interesantes» como la agricultura del carbono o los seguros agrarios, que de haber salido adelante habrían visto oportuno abordar en la fase de enmiendas.
Por otro lado, ha cargado contra la inacción del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, «no toman decisiones», y ha lamentado que España tenga un «Gobierno gestoría» cuya política sobre el sector primaria se reduzca «ir aplicando lo que dice Europa».
Tomando distancia
Aunque PP y Vox suelen ir de la mano en la mayoría de sus iniciativas, en esta ocasión, la formación de Santiago Abascal se ha mostrado muy duro con el PP y se ha decantado por la abstención. Desde la tribuna, Ignacio Hoces le ha reprochado al Grupo Popular su doble moral: «Votan en Bruselas la muerte del campo español y aquí se presentan como sus salvadores». Hoces también ha lamentado que PP y PSOE vayan de la mano en la UE y avalen el Pacto Verde Europeo, que es precisamente una de las líneas rojas para su formación.











