Con 345 votos emitidos, 338 votos a favor, 3 votos en contra y 4 abstenciones, la Proposición de Ley (PL) de compensación económica para las personas celíacas ha superado su toma en consideración. La iniciativa del PP ha salido adelante gracias a los votos de todas las fuerzas políticas menos Podemos que se ha decantado por la abstención.

La PL consta de dos artículos, el primero para crear el Registro Estatal de Pacientes con Enfermedad Celiaca y el segundo para establecer una deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para compensar el sobrecoste que asumen las personas celíacas.
En este sentido, los contribuyentes podrían deducirse hasta 600 euros anuales por cada miembro de la unidad familiar diagnosticado. Además, esta deducción se aplicaría de forma proporcional al número de meses en que se cumplan los requisitos durante el año fiscal y será reembolsable, incluso cuando no exista cuota a ingresar en el impuesto.
Sobre el registro, el fin que tendría sería proporcionar información epidemiológica sobre la incidencia y prevalencia de la enfermedad celiaca y facilitar información para orientar la planificación y gestión sanitaria. Según estima el Grupo Popular el coste anual máximo rondaría los 300 millones de euros.
«Para facilitar la vida»
La encargada de defender la iniciativa ha sido Maribel Sánchez (PP), que ha iniciado su intervención dando la bienvenida a los representantes de la Federación de Asociaciones de Celíacos (FACE), presentes en la tribuna de invitados, y a cuyo informe de precios de productos específicos aluden en la exposición de motivos de la PL.
En su informe, FACE solicitaba “medidas concretas para mitigar el impacto financiero y garantizar la equidad en el acceso a la salud para el colectivo celíaco”, ya que, argumentaban, “los productos sin gluten han continuado su tendencia alcista”.
Sánchez ha recalcado la importancia de la medida para «facilitar» la vida de estos pacientes que sufren una «injusticia añadida»: pagar más por su alimentación para no enfermar. «Su tratamiento está en las despensas de su casa», ha señalado.
La diputada del PP ha tendido la mano al resto de grupo, que si bien, han optado por dar luz verde al inicio de la tramitación parlamentaria, se han mostrado muy críticos con la medida.
A favor del fondo, no en la forma
Por el Grupo Socialista, ha tomado la palabra Isabel Iniesta, que ha asegurado que «bajo la apariencia de solidaridad hay un planteamiento injusto». Además, ha acusado al PP de «oportunismo fiscal», al poner sobre la mesa una medida que no tiene en cuenta ni el nivel de renta, ni las circunstancias familiares: «Carece de coherencia».
Iniesta, diputada por Albacete, ha reivindicado las políticas en este campo puestas en marcha en Castilla la Mancha bajo el Gobierno de Emiliano García Page. Además, a nivel estatal ha destacado que el Sistema Nacional de Salud ya dispone de herramientas suficientes que no hacen necesario un registro ad hoc como plantea la PL de los populares.
También ha asegurado que el Gobierno está trabajando para la actualización del protocolo de diagnóstico, otra de las principales reivindicaciones de las asociaciones de pacientes.
A pesar del duro tono de la intervención y las discrepancias que ha puesto de manifiesto respecto a la propuesta del PP, Iniesta ha confirmado el voto a favor de su partido porque: «El PSOE nunca dejará de lado a las personas celiacas y a sus familias».
Entre populismo y oportunismo
Durante el debate, antes de que la diputada del PSOE hablara de «oportunismo fiscal», el diputado de Vox XXXX ha había acusado al Grupo Popular de promover el «populismo fiscal». Tomás Fernández ha afirmado que con esta PL el PP estaba vendiendo un titular: «No es lo mismo la necesidad de una familia con ingresos de 20.000 y que una familia con 60.000», ha señalado, en línea con la postura mantenida por otros grupos.
Vox también se ha servido de este debate para criticar el sistema autonómico y ha lamentado que dependiendo del territorio, las personas celíacas tengan más o menos ayuda para llevar una vida más digna. Pese a las diferencias, Fernández ha defendido que Vox votaría a favor porque es una «iniciativa que parte de una necesidad real» y al tratarse de una iniciativa estatal espera que pueda contribuir a «no perpetuar las desigualdades entre CCAA».
Por su parte, el diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea ha afirmado que la propuesta cuenta con «importantes deficiencias» en equidad y eficacia. «En primer lugar, no es una medida progresiva. La deducción fiscal de 600 euros propuesta es igual para todos los contribuyentes, sin tener en cuenta su nivel de renta, lo que significa que una familia con ingresos altos recibirá exactamente la misma ayuda que una con ingresos bajos», ha lamentado.
La PL avanza ahora a su siguiente fase parlamentaria con el deseo del Grupo Popular de que no sea «víctima» de las continuas ampliaciones del plazo de enmiendas. Sánchez le ha pedido a Francina Armengol que no la mande al «congelador» junto al resto de 41 iniciativas del PP que están «bloqueadas».