El portavoz del Consell de la Comunidad Valenciana, Miguel Barrachina, ha defendido este viernes la continuidad de la concesión al grupo sanitario Ribera en el Hospital del Vinalopó, situado en Elche (Alicante). Ha insistido en que se trata de un servicio “que se presta por su calidad” y que cuenta con “los más altos estándares”, al tiempo que ha remarcado que el Ejecutivo autonómico rechaza “apriorismos ideológicos”.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del pleno del Consell, y al ser preguntado por la situación de esta concesión gestionada por Ribera, Barrachina ha recalcado: “Nosotros estamos muy orgullosos de todos nuestros sanitarios y de todas nuestras prestaciones de servicios públicos. Y creemos que los de todos los partidos, también los del PSPV y de Compromís, tienen derecho a las mejores prestaciones públicas o concertadas pagadas con dinero público”. Ha recordado además que el mismo grupo sanitario opera el Hospital de Torrejón (Madrid), inmerso en polémica después de difundirse un audio en el que su CEO, Pablo Gallart, instaba a rechazar pacientes o prácticas no rentables.
Barrachina ha puesto el foco en que el Hospital del Vinalopó es “un hospital y de una prestación que tiene las mejores calidades” y ha incidido en que está “fiscalizado permanentemente porque forma parte de la red pública, con la misma intensidad que el resto de hospitales de carácter público”. Según ha explicado, el control es equiparable al del resto de centros sanitarios integrados en el sistema público valenciano, pese a ser de gestión concesionada.
El portavoz ha recalcado que “aquí no tenemos ninguna ideología, solo una vocación de servicio eficaz al paciente”, y ha señalado que el pasado año se llevó a cabo la reversión a la gestión directa de la sanidad pública de los servicios concertados en las áreas de salud de Dénia y Manises. Ha añadido que también se inició, “porque si no hubiese caducado el plazo”, el proceso de reversión del Hospital del Vinalopó, aunque finalmente se optó por mantener la concesión.
En este sentido, ha enfatizado que, en el caso del Vinalopó, “la calidad en las prestaciones; el hecho de que tenga uno de los mejores servicios Cardíacos, junto a La Fe, de España; que hayan pagado 58 millones que el Botànic no exigía porque era complaciente con las entidades privadas que gestionaban la sanidad pública, y que además se haya comprometido a un nuevo centro de salud en Crevillent y a la ampliación en 100 camas del actual hospital, hicieron de forma acertada pensar que lo conveniente para los ciudadanos era que se siguiese prestando”. A su juicio, estos elementos justifican la decisión del Consell de mantener el modelo concesional en este departamento de salud.











