El Consistorio de Barcelona ha efectuado la compra de un inmueble que cuenta con 11 apartamentos, ubicado en el número 21 de la calle Alió en Gràcia, gracias a su derecho de tanteo y retracto, desembolsando un total de 2,1 millones de euros.
En una reciente interacción con la prensa, la primera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, expresó su entusiasmo por la adquisición, destacando que esta acción «permitirá generar vivienda protegida en un distrito con mucha necesidad de vivienda pública y con muy pocas posibilidades de construir nueva».
Bonet también resaltó que la compra y la subsiguiente restauración del edificio, ya incluida en el costo de 2,1 millones, concluyen un asunto que «había generado muchos problemas a los vecinos» anteriormente.
El edificio, que había sido objeto de múltiples ocupaciones ilegales, fue finalmente desalojado en 2024 gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y el distrito, permitiendo su incorporación al parque público de vivienda.
Además, se mencionó que, a pesar de las estimaciones previas por parte de los técnicos municipales, se requiere un análisis detallado para «ver exactamente» cuánto tiempo tomará completar las reformas.
Por otro lado, la compra realizada en la calle Alió se distingue por ser una «operación única», dado que se aplicó el derecho de tanteo y retracto en una subasta judicial, una novedad para el Ayuntamiento según Bonet. «Ejercíamos el derecho de tanteo cuando sabíamos que había una venta, pero no en una subasta judicial. Por primera vez lo hemos hecho y hemos logrado poder materializar esto en un edificio», celebró la funcionaria. Además, destacó que el precio pagado, 2,16 millones de euros, refleja una reducción del 20% respecto al valor de mercado, concluyendo: «Estamos muy contentos, muy satisfechos».