En su travesía hacía la Franja de Gaza, la Global Sumud Flotilla fue interceptada en la madrugada de ayer por las autoridades israelís. La flotilla estaba compuesta por un total de 43 barcos, seis de ellos con bandera española. En las embarcaciones iban más de 500 voluntarios de 48 países, según la organización, más de medio centenar de los cuales son españoles. Entre otros, está la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el diputado de Compromís en Les Corts, Juan Bordera.
Exigencias al Gobierno
Tras conocerse la noticia, las reacciones de los partidos políticos no se han hecho esperar. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha exigido al Gobierno que denuncie a Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI) por el «secuestro ilegal» de los ciudadanos españoles y el resto de activistas y ha instado a la Fiscalía y a la Audiencia Nacional que actúe de oficio.
Desde el Congreso, la líder de Podemos ha defendido que la flotilla tenía como objetivo una misión humanitaria de entregar alimentos en Gaza, amparada por el derecho internacional. Belarra también ha reprochado que el buque de la armada «Furor» se retirará y no se adentrara en la denominada zona de exclusión marcada por Israel, lo que constituye a su juicio «hacerle el juego sucio a los genocidas» aparte de implicar un «paternalismo insoportable».
Por su parte, la senadora del BNG, Carme Da Silva, ha calificado lo sucedido de «acto más de terrorismo de Estado por parte de Israel en aguas internacionales» y una muestra de «la impunidad con la que Israel se salta absolutamente todos los tratados internacionales con la complicidad directa de Estados Unidos y la sumisión de la comunidad internacional».
«Lo que no puede ser son declaraciones retóricas y simbólicas que no están haciendo nada y que le están demostrando a Israel que puede actuar impunemente», ha denunciado Da Silva, para quien «debajo de todos los escombros de los miles de viviendas destruidas está sepultada la ONU y están sepultados los derechos internacionales».
La reacción de ERC ha pasado por registrar una proposición de ley para restituir la justicia universal. Fuentes de la formación independentista han señalado que la iniciativa se ha presentado en un contexto de «máxima urgencia democrática: el genocidio en Gaza, la persecución y los desplazamientos forzosos de la población palestina y la reciente detención de la Flotilla de la Libertad por parte de Israel».
La postura de la oposición
Muy distinta ha sido la reacción en Vox a la intercepción de las embarcaciones por parte de Israel. El secretario general de Vox y líder del partido en Catalunya, Ignacio Garriga, ha afirmado que los activistas de la flotilla han jugado «a un tipo de heroísmo absurdo».
«Me parece un esperpento todo lo que ha protagonizado la Flotilla. Entre otras cosas porque se han prestado a ser escudos humanos del terrorismo más diabólico que hemos visto en la faz de la Tierra», ha dicho en una entrevista en RTVE, donde ha negado estar preocupado por la situación de los activistas ya que, según él, las imágenes facilitadas por el país hebreo son claras y están sanos y salvos. En términos similares se expresó ayer en el Congreso la portavoz parlamentaria de los de Santiago Abascal. Pepa Millán calificó la misión humanitaria como «un absoluto paripé».
En el PP, su secretario general, Miguel Tellado, ha afirmado que Pedro Sánchez ha encontrado en el conflicto de Gaza y el tema de la flotilla «una cortina de humo para tapar sus miserias». Preguntado acerca de las calificaciones que han usado algunos miembros del PP refiriéndose a la flotilla como un «crucero» o una «batukada» por el Mediterráneo y si las comparte, se ha limitado a señalar que él «respeta todas las opiniones de todo el mundo». Entre esas voces que han tratado de restar importancia al suceso, destaca la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha tachado la flotilla humanitaria de «asamblea de facultad flotante».
El Gobierno responde
Aunque estos últimos días en el seno del Gobierno se ha evidenciado las distintas posturas que mantienen PSOE y Sumar sobre la guerra en Gaza y la protección a la flotilla, en la jornada de hoy la reacción de condena ha sido unánime y sin divisiones.
El presidente del Gobierno, que se encuentra en Copenhague asistiendo a la cumbre de la Comunidad Política Europea, ha indicado que se ha trasladado al Gobierno de Benjamin Netanyahu que «es necesario que protejan los derechos de no solamente nuestros compatriotas, sino de todos los integrantes».
Además, ha añadido que «desde España vamos a garantizar la protección diplomática y, sin duda alguna, la protección de los derechos que puedan ser menoscabados por la acción del Gobierno israelí».
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha criticado «las agresiones» que la flotilla humanitaria ha tenido a lo largo de su travesía «por el gobierno criminal de señor Netanyahu», así como la «violación de los Derechos Humanos» y de «la legalidad internacional en el mundo» por parte de Israel.
Por la parte socialista del Ejecutivo, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz ha destacado que «España es el Gobierno del mundo que más está haciendo por buscar una solución de los dos Estados, por proteger a la ciudadanía de Gaza, por proteger a la flotilla». Más autocrítico se ha mostrado el ministro de Cultura, Pablo Bustinduy, que ha señalado que ni el Gobierno español ni ningún otro ha hecho lo suficiente para impedir el asalto a la flotilla.
Manifestaciones por toda España
En las calles, las protestas no cesan y más de 10.000 estudiantes se han manifestado en 40 ciudades españolas «contra el genocidio sionista. Se da la coincidencia de que hace un mes el Sindicato de Estudiantes convocó a nivel nacional una huelga en apoyo del pueblo palestino para el día de hoy. Por todo el país , estudiantes de la ESO, bachillerato, FP y universidades han salido a protestar contra la guerra, pedido al Gobierno español que endurezca su postura y clamado por la liberación de la flotilla.
En Barcelona, puerto desde el que partió la flotilla el pasado 31 de agosto, las protestas empezaron anoche tras conocerse la intercepción de los barcos en aguas internacionales. La tensión escaló a tal punto, que los Mossos tuvieron que cargar contra los asistentes. Las concentraciones se han sucedido en la ciudad Condal a lo largo de toda la mañana y han convergido en la manifestación estudiantil.
Por su parte, en Madrid hay convocada hoy una protesta a partir de las 19:00 horas frente al Ministerio de Asuntos Exteriores para exigir la liberación de las embarcaciones y pedir al Ejecutivo español un embargo de armas completo, la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel y la apertura de un corredor humanitario que ayude a paliar la extrema situación que atraviesa la población gazatí.