Cuatro décadas de aperturas solemnes de legislatura: así fueron los discursos desde 1977

El Rey suele pronunciar un discurso con mirada política y para los presidentes de la Cámara sirve de presentación oficial

Apertura Legislatura Constituyente | CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El Reglamento del Congreso recoge en su art. 5 que «dentro del plazo de los quince días siguientes a la celebración de la sesión constitutiva, tendrá lugar la solemne sesión de apertura de la legislatura«. Desde esa primera fecha -17 de agosto de este año- han pasado, sin embargo, 104 días en los que se han producido dos debates de investidura. No obstante, la tradición marca esperar para la celebración de este acto institucional hasta la formación de Gobierno, lo cual se produjo hace justo dos semanas.

Tras las primeras elecciones democráticas, cuando aún no se contaba con un Reglamento del Congreso, siguiendo la tradición de las monarquías parlamentarias europeas, el Rey Juan Carlos I inauguró la Legislatura Constituyente (1977-1979).

Primeras veces

En aquella primera sesión solemne de apertura, el monarca fue el único en intervenir a diferencia de en el resto de legislaturas en cuya apertura también pronunciaría un discurso el presidente de la Cámara. La Constituyente fue además la única en la que este acto se celebró antes que la sesión de constitución de las propias Cortes.

Era 22 de julio de 1977 y los españoles habían acudido a las urnas por primera vez tras la dictadura, recuperando la soberanía y decidiendo así la composición de las Cortes. Este hito fue el pilar fundamental de la intervención de Juan Carlos I: «Señores, su presencia en este salón de sesiones tiene una significación histórica muy concreta: el reconocimiento de la soberanía del pueblo español».

El Rey Juan Carlos I inaugura la Legislatura Constituyente

«La responsabilidad de las Cortes está en recoger las aspiraciones de los españoles y canalizarlas adecuadamente«, aseguró el Jefe del Estado ante el hemiciclo.

Calendario de prioridades

En la sesión de apertura de la I Legislatura (1979-1982), el 9 de mayo de 1979, antes que el monarca intervino el presidente de la Cámara Landelino Lavilla (UCD), que quiso en sus primeras palabras reconocer el simbolismo del acto: «Aquí está el Rey de España, símbolo de la unidad (…) aquí está la representación democrática, legítima, del pueblo español; aquí está el Gobierno, emanación de las propias Cortes, aunque orgánica y funcionalmente diferenciado de ellas (…) y aquí están destacadas representaciones de las demás altas instituciones del Estado».

Aprobada ya la Constitución, «el objetivo esencial de la anterior Legislatura fue consolidar un sistema político libre, dentro del cual tuvieran cabida todos los españoles», el Rey Juan Carlos I señaló que «el desarrollo constitucional es, lógicamente, dentro del calendario de prioridades que tienen ante sí el Congreso y el Senado, el capítulo más importante de su actividad«.

Durante la II Legislatura (1982-1986) en la Presidencia del Congreso estuvo Gregorio Peces Barba (PSOE), que en el discurso de apertura el 25 de noviembre de 1982 trazó un relato sobre la relación del parlamento y la monarquía. «En los orígenes del mundo moderno, y hasta el siglo XIX, eran términos antitéticos» afirmó y culminó con una reflexión sobre las bondades de la monarquía parlamentaria, «que tal como se dibuja en nuestro texto constitucional, produce una estabilidad, un equilibrio y unas posibilidades de progreso de encontrar en otras formas de Estado».

El Rey Juan Carlos I es recibido en la escalinata del Congreso por su presidente Gregorio Peces Barba

En su turno, el Jefe del Estado hizo alusión a la victoria del PSOE del 28 de octubre de 1982 en la que la candidatura de Felipe González logró 202 escaños. Los socialistas regresaban así al poder tras la dictadura.

En estos términos se refería el monarca a los relevos políticos: «Sirven precisamente para fomentar la adhesión a ese sentido de permanencia del Estado, de obediencia a sus normas, de observancia de un ordenamiento que no se altera»

Una democracia comunitaria

El 28 de julio de 1986 se produjo la apertura de III Legislatura (1986-1989). España llevaba ya seis meses siendo parte de la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) y mientras el presidente de la Cámara Félix Pons (PSOE) llamaba a no idealizar la «normalidad democrática» como «una obra acabada», el Rey ponía en valor que el diálogo comunitario ya no fuera solo «compromiso humanístico e histórico, sino de vinculación profunda y permanente».

El Jefe del Estado también hizo un llamamiento a diputados y senadores para realizar la labor de legislar «con altura de miras» en el horizonte que se abría.

El Rey Juan Carlos I: «nos corresponde acrecentar lo heredado y avanzar en lo conseguido»

El calendario quiso que la solemne sesión de apertura de la IV Legislatura (1989-1993) se celebrase un 6 de diciembre, el día de la Constitución. La Carta Magna ya de por sí protagonista indiscutible en los discursos de apertura fue especialmente aplaudida.

En la legislatura anterior se había constatado que el presente y futuro de España pasaba por Europa, y de la plena integración de nuestro país en ella quiso dar fe el Rey citando dos acontecimientos: la primera Presidencia comunitaria de España y la participación de los ciudadanos españoles en la elección del Parlamento Europeo mediante sufragio universal. Además, por primera vez el monarca no acudió con el uniforme de militar.

La V Legislatura (1993-1996) fue la última presidida por Pons, también la última del gobierno socialista de González. Junto a la exaltación de los valores democráticos, otra constante en los discursos de apertura de legislatura era la condena al terrorismo etarra.

En palabras del monarca aquel 14 de julio de 1993: «Cualquier otra forma de conducir las relaciones sociales, y en especial el uso de la violencia, deben ser tajantemente rechazadas porque, en un sistema basado en la primacía de la ley, cualquier objetivo político tiene cabida en el marco constitucional. Por ello, con las armas pacíficas de la ley y de la razón, debemos continuar arrinconando al terrorismo hasta su segura eliminación».

«Control al Gobierno»

Las elecciones de 1996 trajeron de nuevo la alternancia en la Moncloa y el inicio de la VI Legislatura (1996-2000). Federico Trillo (PP), en su discurso como tercera autoridad del Estado el 8 de mayo de 1996 tuvo unas palabras para el ejecutivo socialista saliente: «Deja el Gobierno el partido político que durante cuatro legislaturas ha tenido el respaldo mayoritario de los españoles y que une ahora a su historia centenaria el honor de haber ejercido durante trece años el Gobierno de España».

Apertura VI Legislatura | CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Por su parte, el Rey Juan Carlos puso el foco en la tarea legislativa que adquirían los parlamentarios, «en beneficio de la consolidación del Estado de las Autonomías, desde la solidaridad y la sólida convicción de que el presente y el futuro de España exigen conjugar las peculiaridades propias de cada comunidad autónoma con los elementos y valores comunes que a todos nos enriquecen y definen».

La de la VII Legislatura (2000-2004) fue la primera sesión solemne presidida por una mujer: Luisa Fernanda Rudi (PP). La presidenta quiso aquel 3 de mayo del 2000 destacar este hecho en su discurso, en el que además apeló a la reforma necesidad de una reforma del Reglamento del Senado para «concluir y debatir en torno a su papel como Cámara de representación territorial» ya manifestada por su presidenta Esperanza Aguirre (PP) en la sesión constitutiva.

En esta ocasión, el jefe del Estado recordó a los presentes que junto «a la trascendental labor legislativa, les corresponde también la no menos importante de controlar la gestión del Gobierno».

El Rey Juan Carlos I pide a los parlamentarios que desarrollen su labor de acuerdo al interés general

En memoria de las víctimas

La sesión solemne de apertura de la VIII Legislatura (2004-2008), ha sido sin lugar a dudas la más gris de cuantas se han celebrado. Se produjo el 22 de abril del 2004, apenas mes y medio después de los atentados yihadistas en la estación de Atocha que conmocionaron al país en la víspera de las elecciones. Tanto la primera como la tercera autoridad del Estado tuvieron palabras de recuerdo para los fallecidos:

El Rey Juan Carlos I recuerda a las víctimas
Palabras de recuerdo de Manuel Marín, presidente del Congreso

En su discurso, Manuel Marín (PSOE) enumeró algunas de las cuestiones que abordarían en la Legislatura: la reforma del Senado, cómo incorporar la Constitución Europea a nuestra Carta Magna o la necesidad de adecuar la Constitución a la realidad social donde las mujeres no tiene limitación a sus derechos. «Las mujeres tienen derecho a serlo todo. También a ocupar, si así fuere el caso, la Jefatura del Estado», señaló Marín. Quien también aprovechó la jornada para felicitar al Príncipe de Asturias y a su futura esposa, Letizia Ortiz, por su próximo matrimonio.

La Familia Real junto a los parlamentarios en la VIII Legislatura | CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

La superación de la crisis

En la apertura de la IX Legislatura (2008-2011) que tuvo lugar el 16 de abril de 2008, José Bono (PSOE) celebró en su discurso los más de treinta años de democracia a la par que destacaba el éxito del sistema territorial: «Es la primera vez en la historia que acertamos a proclamar la diversidad de los diferentes pueblos de España y a reconocerles constitucionalmente el derecho a gobernarse autónomamente».

Las palabras del Rey Juan Carlos se centraron en el terrorismo y en la crisis económica que se aventuraba. El monarca apeló a la unidad entre todas las fuerzas «para acabar con la barbarie terrorista (…) es una obligación de todos los demócratas y un deber frente a las víctimas y sus familias». Durante esa legislatura ETA anunció su cese definitivo. El Rey también pidió a los parlamentarios «atención prioritaria» a la situación económica, al empleo y a la protección social.

El inicio solemne de la X Legislatura (2011-2016), celebrado el 27 de diciembre de 2011, fue la última en la que participó el Rey Juan Carlos I. Con la crisis como telón de fondo, Jesús Posada (PP) señaló que la salida dependería «de la tarea que estas Cortes Generales lleven a cabo durante el mandato que acaba de iniciarse». Por su parte, el monarca hizo un llamamiento a los parlamentarios: «En vuestra labor sé que tendréis muy presentes que todos estáis unidos en la obligación de contribuir con decisión y eficacia a la superación de esta crisis y de sus negativos efectos para los ciudadanos».

Entre legislaturas fallidas

El Rey Felipe VI se estrenó en la XII Legislatura (2016-2019), después de que la imposibilidad de investir presidente abocase a las XI Legislatura (2016-2016) al fracaso. Un hecho sin precedentes que derivó en una repetición electoral. La abstención del PSOE al candidato Mariano Rajoy evitó una tercera repetición de los comicios y puso fin a una crisis institucional a la que se refirió el monarca aquel 17 de noviembre de 2016:

El Rey Felipe VI: «La crisis se ha resuelto con diálogo, responsabilidad y generosidad»

En nombre de todos los diputados y senadores Ana Pastor (PP) afirmó «asumir con orgullo y responsabilidad el testigo cedido por nuestros predecesores, su trabajo y los ideales de todos aquellos legisladores que han contribuido al proyecto común de España».

La XIII Legislatura (2019-2019) también resultó fallida, por lo que hubo que esperar al 3 de febrero de 2020 para la apertura solemne de la XIV Legislatura (2019-2023). Meritxell Batet (PSOE) repetía como presidenta del Congreso, pero afrontaba su primer acto de esa envergadura. La tesis de su discurso la resumió en la siguiente idea: «No estamos aquí ni para crear problemas que no existen ni para ocultar los que existen, estamos aquí para dar respuesta a los cambios en nuestro mundo y en nuestro país».

Batet relata los problemas a los que hacer frente en la legislatura que se inicia

«Señorías, uno mi deseo al suyo: que esta legislatura sea provechosa para todos los ciudadanos y los intereses generales de España; que sirva también para recuperar y fortalecer la confianza de los ciudadanos en sus instituciones». Con estas palabras concluyó el Rey Felipe VI, la que hasta hoy era la última sesión solemne de una legislatura.

DÍAS TRANSCURRIDOS ENTRE LA SESIÓN CONSTITUTIVA Y LA SESIÓN DE APERTURA
-I Legislatura, 6 días
-II Legislatura, 7 días
-III Legislatura, 13 días
-IV Legislatura, 15 días
-V Legislatura, 15 días
-VI Legislatura, 42 días
-VII Legislatura, 28 días
-VIII Legislatura, 20 días
-IX Legislatura, 15 días
-X Legislatura, 14 días
-XI Legislatura, fallida
-XII Legislatura, 121 días
-XIII Legislatura, fallida
-XIV Legislatura, 62 días
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