El PSOE ha manifestado su desilusión tras la reunión celebrada esta tarde en Mérida con la presidenta de la Junta, María Guardiola, sobre los presupuestos de Extremadura (PGEx) para 2026, en la que se enfrentaron a una amenaza velada de elecciones anticipadas ‘si no hay presupuesto’. Piedad Álvarez, portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea, ha detallado que el encuentro concluyó sin que se les proporcionara información alguna, saliendo ‘con cero papeles, una carpeta de folios blancos’, lo que refleja la falta de preparación por parte del gobierno regional.
Álvarez ha anunciado que a lo largo de esta semana se celebrarán reuniones ‘bilaterales’ con la Junta para tratar los PGEx de 2026, a las cuales el PSOE asistirá ‘por sentido de la responsabilidad, por lealtad con esta tierra’ y con el objetivo de contribuir a ‘mejorar la vida y el futuro de los extremeños y las extremeñas’, aunque espera que estas reuniones sean más fructíferas y cuenten con datos concretos.
TACTICISMO POLÍTICO
Además, Álvarez ha expresado su rechazo a la ‘amenaza’ mencionada por Guardiola de convocar elecciones si no se aprueban los presupuestos, aunque ha subrayado que el PSOE no teme a una posible anticipación electoral. Criticó la tardanza de Guardiola en reconocer que se encuentra en minoría y la necesidad de buscar consensos. ‘El problema es que llevamos mucho tiempo perdiendo el tiempo en Extremadura, y Extremadura no está para experimentos’, ha lamentado Álvarez, destacando los retos sociales y económicos que enfrenta la región.
En relación con la organización de las reuniones, la Junta invitó a los presidentes de los grupos parlamentarios mediante una ‘carta genérica’ el pasado 19 de septiembre, a lo que el PSOE respondió solicitando un encuentro bilateral que fue denegado. Piedad Álvarez también ha mencionado que analizarán si Miguel Ángel Gallardo asistirá a la próxima reunión bilateral programada para el final de la semana.
Finalmente, Álvarez ha comentado sobre la ausencia de Vox en esta primera reunión, aclarando que el PSOE no excluye a ningún partido y siempre busca el diálogo ‘por el bien de los extremeños y las extremeñas’, en contraste con la postura de otros grupos que, según ella, no priorizan los intereses regionales.