Dos martes de octubre: Leonor jurará la Constitución el mismo día que las Cortes la aprobaron en 1978

Un 31 de octubre 45 años después, el calendario constitucional volverá a estar marcado en rojo y la monarquía parlamentaria y la UE en el centro del debate

Suárez junto a diputados de la UCD tras la aprobación en el Congreso de la Constitución el 31 de octubre de 1978 | CONSTITUC40N

El martes 31 de octubre de 1978 las Cortes aprobaron la Constitución. Y el martes 31 de octubre de 2023 la Princesa Leonor la jurará. El calendario ha querido que una jornada ya de por sí histórica adquiera aún mayor simbolismo. 45 años entre una fecha y otra que han hecho posible que la heredera al trono manifieste su compromiso con la Carta Magna que sancionó su abuelo, Juan Carlos I, y ante el mismo ejemplar que lo hizo su padre, Felipe VI.

El trámite final

31 de octubre de 1978. Aquella mañana de otoño el Congreso abrió su sesión a las once de la mañana para «aprobar o rechazar« el dictamen de la Comisión Mixta sobre el proyecto de Constitución. La propuesta tenía como objetivo de resolver las discrepancias existentes entre el texto que había salido de la Cámara Baja y el aprobado por el Senado. El presidente del Congreso, Fernando Álvarez de Miranda, señaló que el momento no tenía «más solemnidad que aquella que deriva de su condición de trámite final«.

El presidente del Congreso llama a iniciar la última fase del «largo proceso parlamentario de nuestra Constitución»

Ese día el papel de las Cortes, elegidas con pretexto de elaborar una nueva Constitución, concluyó y todo quedó en manos de la sociedad española convocada a referéndum el 6 de diciembre. Pero a pesar del carácter meramente formal de la sesión que se estaba celebrando aquel 31 de octubre -ya que a efectos prácticos el articulado poco cambiaba de lo aprobado y celebrado en el mes de julio- se lanzaron mensajes de solemnidad y calado, que tuvieron entre sus destinatarios a la monarquía parlamentaria que estaba por estrenar.

«Monarquía democrática»

En el turno de explicación de voto, que de manera excepcional se amplió a quince minutos frente a los diez previstos en el Reglamento, el representante
del Grupo Parlamentario Socialistas de Cataluña, Joan Reventós rechazó la fórmula «monarquía republicana» planteado por algunos sectores para dar encaje al nuevo sistema monárquico que se iba a implantar en España y abogó por el término «monarquía democrática». «Inédita en nuestra tradición constituyente» añadió desde la tribuna.

Reventós también celebró que: «Por primera vez en España el Monarca no es ya el soberano, sino el titular de un órgano más del Estado, de importancia política indudable, pero sometido, en cuanto a su legitimidad de origen, a la soberanía nacional y, en cuanto a su ejercicio, a la preeminencia de las Cortes Generales».

Por parte de la UCD, tomó la palabra José Pedro Pérez-Llorca, precisamente uno de los siete miembros de la ponencia constitucional, que definió la monarquía parlamentaria como una herramienta que permitía la convivencia del «poder arbitral y moderador de la Corona con un Parlamento bicameral«.

En la Cámara baja la propuesta final del texto constitucional salió adelante con 326 votos a favor, 6 en contra y 13 abstenciones.

Archivo del Congreso

La necesidad de otro referéndum

Ese mismo 31 de octubre de 1978, y de forma paralela a lo acontecido en la Carrera de San Jerónimo, la jefatura del Estado también estaba saliendo a relucir en el debate del Senado que andaba en la misma tarea que el Congreso: la votación del dictamen de la Comisión Mixta sobre el proyecto de Constitución.

Antonio Hernández Gil, que presidió los trabajos de la Comisión fue el encargado de defenderlo y tuvo palabras de reconocimiento para el Rey Juan Carlos I: «La democracia no se recibe, la democracia no se impone; la democracia emana del pueblo, fuente de todos los poderes(….) y el Rey Don Juan Carlos hizo lo indispensable para que el pueblo, los ciudadanos y las Cortes pudieran alcanzar con absoluta independencia«.

Hernández Gil resalta la cooperación entre el Rey, el pueblo y el parlamento

Para el senador Luís Sánchez Agesta, que intervino por el Grupo Independiente, la monarquía era el símbolo de «la unidad y continuidad del poder
del Estado, guardián de la libertad y del orden constitucional, y que representa aquellos intereses nacionales que están por encima de los Partidos».

Mientras que para Lluis María Xirinacs, independiente por Barcelona, se estaba imponiendo una monarquía «por encima de todo». Motivo por el que consideraba necesario que la consulta de refrendo de la Constitución si hiciese por separado del modelo de Estado, como era propio de «países democráticos»:

Xirinacs señala que la monarquía no ha sido plebiscitada

45 años más tarde

31 de octubre de 2023. En otra mañana de otoño, la jura de la Constitución de Leonor está prevista que comience a las once de la mañana. Exactamente 45 años después desde que la Carta Magna recibió el visto bueno por las Cortes, la que está llamada a ser su máxima valedora tendrá que jurarla en cumplimiento del artículo 61.2. Los actos que comenzarán y se extenderá más allá de la jura de la Princesa, contarán con un protocolo y un diseño muy similar al que se siguió en el caso de su padre, el 30 de octubre de 1986.

La Familia Real será recibida en la escalinata del Congreso por los presidentes de ambas Cámaras y tras acceder por la Puerta de los Leones saludarán en el Vestíbulo de la Reina a los presidentes del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, y del Consejo General del Poder Judicial, el vocal Vicente Guilarte y a los miembros de las Mesas del Congreso y el Senado en el Salón de Pasos Perdidos.

La Sesión Solemne arrancará con la interpretación del Himno Nacional, al que seguirá el discurso de la presidenta del Congreso que pedirá a diputados y senadores que se pongan en pie y solicitará a la Princesa de Asturias que preste juramento con arreglo a la Constitución Española. Tras el juramento, la presidenta dará por recibido este y levantará la sesión.

A diferencia de su padre -que las percibió meses después-, Leonor recibirá ese mismo día las medallas de cada una de las cámaras que le serán impuestas por Armengol, y el presidente del Senado, Pedro Rollán e inaugurará la segunda edición del Libro de Honor del Congreso de los Diputados.

Una coincidencia comunitaria

La jura de Leonor también va a coincidir con la segunda mitad de la presidencia del Consejo Europeo. Una responsabilidad que España ha ostentado en cinco ocasiones desde su entrada en la entonces Comunidad Económica Europea.

Y en otra coincidencia que redondea la fecha en la que la heredera al trono alcanzará la mayoría de edad, mientras se prepara para reinar en una España que no se entiende sin la UE, cabe destacar que aquel 31 de octubre de 1978 en la tribuna de Honor se encontraba el Profesor Lücker, quien presidía la Delegación del Parlamento Europeo que visitaba por primera vez el país, motivo por el que el presidente del Congreso pidió a sus Señorías que le dedicasen un «cordial saludo».

El presidente pide a los diputados que saluden con la cortesía «habitual de esta Cámara» a los representantes del Parlamento Europeo

Junto a Lücker siguieron el Pleno el resto de representantes de la Delegación tras días celebrando reuniones con la Comisión de las Cortes. Una presencia que se entendió como un gesto cargado de simbolismo para los entonces anhelos del país por entrar a formar parte del club comunitario, que se verían satisfechos a mediados de los ochenta.

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