Jordi Coronas, concejal de ERC en Barcelona y capitán en la Global Sumud Flotilla, ha expresado su descontento señalando que España “podría haber hecho un esfuerzo adicional” mientras estuvieron retenidos en Israel durante cuatro días. “En estas circunstancias esperas un poco más que buenas palabras, que una llamada de teléfono o un mensaje de WhatsApp”, declaró tras su deportación a España.
Coronas lamentó no haber visto al cónsul español durante su estancia, admitiendo que posiblemente Israel no lo permitió, aunque destacó sentirse desamparado. Además, describió un severo trato por parte de las fuerzas israelíes al ser interceptados, incluyendo maltrato físico y psicológico, como la privación de sueño y agresivas inspecciones.
El político catalán criticó la impunidad con que actuaban los policías, tratando de manera diferente a detenidos europeos y musulmanes. “Después de haber estado en la boca del lobo, la sensación es que (Israel) es un Estado que vive en una realidad paralela”, afirmó, resaltando la importancia de la misión para visibilizar la situación de Palestina.
Finalmente, Coronas hizo un llamado a mantener la atención mediática y a imponer embargos económicos y de armas contra Israel para responder al genocidio en Palestina. “Os pido que no apaguemos esta pantalla informativa, porque cada día que pasa mueren personas y los genocidios tienen más víctimas, y la única manera de parar esto es con presión mediática y ciudadana, las únicas que puede hacer reaccionar a los gobiernos”, concluyó.