El alcalde de Ares (A Coruña), el socialista Julio Iglesias, ha hecho pública una severa reprimenda contra la actual dirección del PSOE, a la que responsabiliza de haber "viciado" los sistemas de control internos y de operar movida por "razones bastardas". A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, el regidor reclama una "dimisión en bloque" de los dirigentes implicados, al considerar que la forma en que se está conduciendo el partido "está acabando con el PSOE".
Iglesias dirige el núcleo de sus reproches a la falta de eficacia de los órganos de supervisión internos, que, según relata, nacen "capados" al ser designados directamente por la cúpula de cada momento. A su juicio, estos puestos se reparten como "premio a la más ciega obediencia", lo que desemboca en una "absoluta inutilidad" cuando se producen situaciones que exigirían una actuación contundente.
Críticas al protocolo de acoso sexual del partido
Uno de los aspectos más delicados de su denuncia se centra en el protocolo contra el acoso sexual de la organización. Aunque el alcalde admite que el texto "no está nada mal", reprocha a la dirección que lo haya dejado en manos de personas a las que tacha de "verdaderos inútiles" para atender a "intereses inconfesables".
"Lo único que tenían que hacer es leerlo y seguirlo", lamenta el regidor coruñés, que sostiene además que estos órganos funcionan como "enterradores o desenterradores" al servicio de la cúpula, decidiendo a quién se ampara y a quién se sanciona en función de cálculos políticos y no de criterios de justicia interna.
Para el alcalde de Ares, el hecho de que solo resulten operativos los controles externos —como la policía, la fiscalía o la prensa— evidencia el fracaso absoluto de la arquitectura orgánica del PSOE. "Si al final solo funcionan los mecanismos externos, ¿para qué existen los internos?", cuestiona en su escrito, al tiempo que define la situación como una "vergüenza".
Iglesias cierra su mensaje con un aviso sobre el porvenir de las siglas: "Van a dejar el partido como un solar". A su entender, quienes más sufrirán las consecuencias de esta deriva serán los sectores más vulnerables de la sociedad, que, en su opinión, "no se pueden permitir el lujo de perder al partido de Pablo Iglesias", una formación que, asegura, hoy se encuentra en manos de "impresentables".