El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028, un plan urdido entre cuatro ministerios (Industria y Turismo, Sanidad, Ciencia e Innovación y Hacienda) que sentará las bases para hacer de las políticas del medicamento políticas de país.
La estrategia tendría como objetivo unificar el ciclo completo, desde la innovación hasta la producción, pasando por el acceso a los medicamentos con el propósito de que no se aborde cada elemento de manera aislada, sino armonizada.
Desde el Ministerio de Sanidad esperan crear un ecosistema virtuoso que mejore lo presente al tiempo que cuente con la sostenibilidad del sistema sanitario.
Entre otras cosas, se pretende evitar la dependencia en la adquisición de principios activos y medicamentos, por lo que se articularía una reserva estratégica y una cadena de producción nacional que evite el corte de suministros en casos de contingencia, como ocurrió durante la pandemia de Covid-19.
La Estrategia Farmacéutica descansará sobre los mismos cuatro pilares que la europea: garantizar el acceso de los pacientes a medicamentos asequibles y abordar necesidades médicas no satisfechas (por ejemplo, en los ámbitos de la resistencia a los antimicrobianos y las enfermedades raras); fomentar la competitividad, la innovación y la sostenibilidad de la industria farmacéutica y el desarrollo de medicamentos de alta calidad, seguros, eficaces y más ecológicos; mejorar los mecanismos de preparación y respuesta ante las crisis; y trabajar para situar a la UE como un referente.
Ley de Medicamentos críticos
También este martes, y en sintonía con los trazos que esbozará la Estrategia de la Industria Farmacéutica, el Gobierno aprobará el Proyecto de Ley de Industria, encajando en ella la regulación de los medicamentos críticos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, situó como prioridad para los Estados miembros una nueva Ley de Medicamentos Críticos cuyo propósito sea garantizar un suministro seguro y continuo de los mismos, que son aquellos considerados esenciales para el tratamiento de enfermedades graves o de situaciones de emergencia.
Su disponibilidad es fundamental para salvar vidas y es crucial que sea inmediata para evitar complicaciones severas. Son, por ejemplo, los antibióticos de amplio espectro, la insulina, los medicamentos para tratar enfermedades cardíacas o respiratorias, analgésicos potentes, tratamientos para el cáncer o la epilepsia y productos para el control de infecciones, entre otros.
Entre otras cosas, se creará la Reserva Estratégica basada en las Capacidades Nacionales de Producción Industrial (RECAPI), para asegurar el suministro de recursos estratégicos, como productos sanitarios, materias primas minerales, productos del sector agroalimentario y alimentos.