El Parlamento que salió tras las elecciones europeas, celebradas entre el 6 y el 9 de junio, acoge hoy su sesión constitutiva. Tras la apertura del nuevo hemiciclo a las 10.00, los eurodiputados deben en primer lugar elegir a su presidente o presidenta para los próximos dos años y medio.
El cargo de presidente o presidenta conlleva diversas competencias ejecutivas y de representación, que se extienden a «todos los poderes para presidir las deliberaciones del Parlamento y garantizar su desarrollo normal».
¿Cómo se elige al presidente?
Las candidaturas pueden ser presentadas por un grupo político o por un grupo de eurodiputados que alcancen el umbral mínimo, es decir, la vigésima parte de los diputados (144 diputados). Antes de la votación, los candidatos podrán dirigirse al pleno durante un máximo de cinco minutos.
La elección se lleva a cabo por votación secreta y requiere la mayoría absoluta de los votos válidos emitidos, es decir, la mitad más uno. No se tienen en cuenta los votos en blanco o nulos. El plazo para presentar candidaturas a la presidencia concluyó el lunes 15 de julio a las 19:00 horas.
Si no hay un vencedor en la primera ronda de votación, los mismos u otros candidatos pueden ser nominados para una segunda vuelta en las mismas condiciones. Puede haber una tercera ronda, de nuevo con las mismas reglas. Si ninguno de los candidatos es elegido en la tercera vuelta, los dos más votados en esa ronda se enfrentarán en una cuarta y última votación. El candidato que reciba más votos será elegido. El nuevo presidente o presidenta asumirá el cargo de inmediato y se dirigirá al pleno.
El procedimiento para la elección del presidente o presidenta del Parlamento Europeo está regulado en los artículos 14 a 16 del Reglamento interno del Parlamento. La sesión en la que se ha de elegir a un nuevo presidente estará presidida por la persona que ocupa el cargo o por uno de los vicepresidentes salientes (en función del orden de precedencia) o, en su defecto, por el diputado que haya ejercido su mandato durante el período más largo. Ocho escrutadores, elegidos por sorteo entre los eurodiputados, supervisan el proceso.