El PSOE provincial de Ourense ha instado al alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, a que asuma responsabilidades políticas y entregue sus actas tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación. Esta petición llega después de conocerse la denuncia de una militante por presunto acoso laboral, presentada tras haber denunciado previamente ser víctima de acoso sexual por parte de un exedil del municipio, al que el partido ha decidido expulsar.
En una comparecencia ante los medios este miércoles, el secretario xeral provincial, Álvaro Vila, explicó que Valcárcel presentó el martes por la tarde su baja como militante del partido. No obstante, considera que también debe “asumir las responsabilidades políticas” que se derivan de la situación, en un contexto en el que la formación mantiene “tolerancia cero” con cualquier forma de acoso. El regidor, por su parte, recalcó que no abandonará sus puestos institucionales como alcalde y diputado provincial y llegó a exigir la dimisión del secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.
Vila detalló asimismo que el exconcejal que dimitió en 2024 continuaba siendo militante, ya que, según dijo, la dirección provincial desconocía hasta ahora los hechos que se le atribuyen. “A día de hoy seguía como militante y se le ha abierto expediente para expulsarlo inmediatamente del partido”, señaló el responsable socialista.
El secretario provincial del PSOE ourensano relató en la sede provincial cómo se tuvo noticia de la denuncia contra el alcalde: fue la propia afectada quien telefoneó el domingo para informar de los hechos. También les comunicó que había trasladado la situación mediante el canal antiacoso habilitado por el PSOE para este tipo de casos.
A partir de ese aviso, Vila dio traslado de la denuncia a los distintos órganos internos del partido y mantuvo reuniones por separado con el denunciado y con la denunciante, que también presentó su testimonio por escrito. Posteriormente, se convocó a la ejecutiva provincial, que acordó expresar su “rotundo apoyo” a las personas que sufren este tipo de conductas y el compromiso de “acompañar” a la víctima durante todo el proceso.
Álvaro Vila insistió en los “valores” del PSOE y en su política de “tolerancia cero” frente al acoso, y remarcó que se ha puesto en marcha un procedimiento interno “garantista” tanto para la persona que denuncia como para el denunciado, con el objetivo de asegurar todas las garantías a ambas partes.
La gobernabilidad, en segundo plano frente al apoyo a la denunciante
Cuestionado sobre el impacto que puede tener en la gobernabilidad del Ayuntamiento el hecho de que el regidor pase a ser no adscrito tras perder las siglas socialistas, Vila respondió que “la situación del gobierno es secundaria” en este momento.
“Lo primero que debemos es preservar el recorrido de esta denuncia que se formalizó y acompañar, en este caso, a la víctima. Después se valorará cómo puede afectar al gobierno”, afirmó, subrayando que todavía no se ha debatido con el resto de concejales del municipio cómo quedará la composición de la corporación.
Durante la rueda de prensa, y a preguntas sobre la gestión del caso Tomé por parte de la dirección gallega del PSdeG, Vila recalcó la dificultad de abordar un asunto de estas características “mientras no se tiene un soporte de denuncia sobre los mismos”, “más allá de dimes y personas secundarias”.
En este contexto, recordó que el PSOE es el “único partido que se dotó de un canal para este tipo de denuncias” y volvió a subrayar la importancia de que todo el procedimiento sea “garantista”, tanto en la protección de las víctimas como en el respeto a los derechos de los señalados.