El PSOE «presta» dos nuevos senadores y los otros 15 ya cedidos regresan al Grupo Socialista

Las dos nuevas cesiones son a los Grupos Vasco y de Izquierda Confederal, con carácter duradero para que no caigan en causa de disolución

Los senadores del PSOE y expresidentes autonómicos Susana Díaz y Javier Lambán durante una sesión plenaria en el Senado, el 3 de octubre de 2023 | EDUARDO PARRA (EUROPA PRESS)

Los quince senadores que el PSOE cedió al comienzo de la legislatura para facilitar la creación de otros tres grupos parlamentarios ya están integrados en las filas de la bancada de la que provienen, la del Grupo Socialista. Sin embargo, otros dos han causado baja para pasar a ser componentes de los Grupos Vasco (PNV) y de Izquierda Confederal (Más Madrid, Compromís, Geroa Bai, Agrupación Socialista Gomera y la coalición de PSOE-Sumar en Ibiza-Formentera).

Al Grupo Vasco ha ido a parar Cristina Moreno Fernández, parlamentaria electa por Valencia, mientras que el escogido para el Grupo Izquierda Confederal ha sido Salvador Vidal Varela, senador por León. Ambos, al contrario de lo sucedido con la quincena de señorías cedidas por unos días, pasarán al menos varios meses con sus formalmente nuevos compañeros.

Impedir la desaparición de dos grupos

La salida de Moreno y Vidal se produjo hace una semana, el pasado martes 26 de septiembre. La decisión se tomó con un objetivo, la de impedir la disolución de los dos grupos a los que han ido destinados, como confirman a Demócrata desde el Grupo Socialista. El Reglamento del Senado exige un mínimo de diez miembros para constituir un grupo parlamentario. Una vez formado, ese número puede reducirse, aunque nunca a «un número inferior a seis» (artículo 27.2). Si así fuera, el grupo «quedará disuelto al final del periodo de sesiones en que se produzca esta circunstancia».

Distribución de escaños en el Hemiciclo del Senado tras las dos últimas cesiones de senadores del Grupo Socialista

Esa referencia temporal, la del final del periodo de sesiones, es la que marca el calendario de idas y venidas en los grupos. Y así será en esta ocasión. En el caso del Grupo Vasco, el PNV solo cuenta con cinco senadores propios (elegidos bajo sus siglas o designados a propuesta del partido en el Parlamento Vasco). Una situación análoga se vive en el caso de la Izquierda Confederal, donde se agrupan otros cinco legisladores, cada uno de una formación o coalición diferente.

Los grupos con menos de seis integrantes pueden funcionar sin problema, a excepción del final de periodo de sesiones. Al contrario que en el Congreso, donde los cambios de bancada solo se permiten en los cinco primeros días de cada periodo de sesiones, en el Senado pueden llevarse a cabo en cualquier momento de la legislatura. De esta forma, a los grupos Vasco y Confederal les habría bastado con que el PSOE les hiciera la cesión en el tramo final del actual periodo de sesiones (diciembre), momento en el que se evaluará si algún grupo incurre en causa de disolución por no alcanzar el umbral de parlamentarios exigido.

¿Qué implica para los senadores cedidos estar dados de alta en otro grupo diferente al Socialista? En la práctica, nada. No votarán con sus teóricos compañeros de filas (es de esperar que sigan la disciplina de voto del PSOE), ni tampoco se sentarán junto a ellos (Moreno y Vidal mantienen sus asientos en la última fila). Solo cambio el «color» de su escaño. Sí se verá perjudicada la caja del Grupo Socialista en el Senado, que dejará de percibir casi dos mil euros mensuales (1.966,5) por cada uno de ellos en concepto de parte variable de la subvención que la Cámara otorga a los grupos para su funcionamiento.

Los quince primeros cedidos ya están en el Grupo Socialista

Otros quince senadores del PSOE también han cambiado de grupo, pero todos ellos lo hacen para quedar adscritos por primera vez en la legislatura al Grupo Socialista. Se trata de los cinco que cedió al PNV, los seis primeros que fueron a Izquierda Confederal y los cuatro que sirvieron para la constitución del Grupo Plural (donde están Junts, Coalición Canaria, el BNG, y la Agrupación Herreña Independiente). La constitución de esos tres grupos no fue aprobada por la Mesa del Senado hasta el pasado 17 de septiembre, tras las dudas planteadas por el PP (con mayoría en el órgano) y para cuya resolución pidieron un informe a los letrados de la Cámara.

Tres días después, el 20 de septiembre, dejaban sus bancadas de inicio de legislatura todos los cedidos a excepción de Paula Alicia Somalo (Álava), que no lo haría hasta una semana más tarde, cuando se hizo efectiva la llegada al Grupo Vasco de Cristina Moreno), y de Marta Arocha (Santa Cruz de Tenerife) y el onubense Amaro Huelva, que abandonaron las filas del Confederal tras el alta de Uxue Barkos (senadora designada por Navarra desde la semana pasada) y de Salvador Vidal.

En total, cesiones que duraron entre tres y nueve días, en consonancia con los antecedentes de otras legislaturas de una práctica que, si bien no viene contemplada en el Reglamento, se ha consolidado mediante su uso recurrente en el tiempo. Así, ya en las legislaturas VIII y IX el PNV recibió señorías cedidas para que no les disolvieran el grupo, situación que también vivieron en Coalición Canaria (V y VIII Legislatura) y Ciudadanos (en la XIV).

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