La agrupación Empresaris de Cataluña ha expresado que la cancelación de una parte de la deuda de las comunidades autónomas con el Fondo de Liquidez Autonómico, aunque parece aliviar la carga financiera, en realidad solo transfiere el adeudo de las administraciones regionales a la deuda nacional y «no resuelve, en absoluto, el problema financiero de los territorios».
En un anuncio reciente, la entidad ha criticado que esta acción no trata «los temas de fondo como son su deficiente financiación y el déficit resultante de un gasto excesivo e ineficaz».
La organización ha sugerido que una mejor manera de apoyar la economía y fortalecer las finanzas regionales sería disminuir las cargas burocráticas y fiscales para las empresas, permitiéndoles expandirse y mejorar su aporte fiscal.
Asimismo, consideran que este método de reducción de deuda, que ahora recae sobre el Estado, «es injusta» ya que favorece a regiones más endeudadas y perjudica a las que han mantenido una gestión más austera.
Josep Bou, presidente de EC, ha destacado que «recortar 2.220 euros de deuda autonómica a un catalán y 1.369 a un andaluz o un madrileño rompe el principio constitucional de igualdad de los españoles» y considera que esto representa «un agravio basado en favorecer a aquellos ciudadanos señalados por los partidos políticos aliados del gobierno castigando al resto».