La Diputación Permanente del Congreso está compuesta por 69 miembros distribuidos de forma proporcional entre los distintos grupos parlamentarios. Son los propios grupos los encargados de designar a sus representantes y también tienen la potestad de sustituirlos, bien cuando dejan de ser diputados o por razones internas.
Entre agosto de 2024 y agosto de 2025 constan 9 cambios en su composición que son una consecuencia directa de los asuntos y las cuestiones que han marcado la actualidad política de este último año. Los movimientos se han producido dentro del PSOE, Sumar, el PP y el PNV.
Entre tramas y primarias
En las filas socialistas se han producido dos bajas en la Diputación Permanente en los últimos meses. La más destacada la de Santos Cerdán. La dimisión del que fuera secretario de organización del PSOE tras la publicación del informe de la UCO que le coloca en el centro de una presunta trama de corrupción, llevó implícito su salida del órgano de guardia al renunciar al acta. Su lugar, lo ha pasado a ocupar Vicente Montávez, portavoz en la Comisión Mixta para la Unión Europea.
Este año, el PSOE también ha afrontado un período de renovación interna. Junto al Congreso Federal celebrado a finales de año en Sevilla, se han producido varios procesos de primarias a nivel territorial.
Es el caso de la federación cántabra que eligió como secretario al entonces diputado Pedro Casares. Casares, que destacaba dentro del equipo económico del Grupo Socialista fue designado Delegado del Gobierno en su región hace pocos días. Tras la publicación de su nombramiento en el BOE, el cántabro renunció a su acta como diputado. Todavía no consta que los socialistas hayan elegido a su nuevo miembro de la Diputación Permanente.
Reestructuración a marchas forzadas
El Grupo Plurinacional Sumar despidió 2024 con un sabor amargo tras la dimisión de Iñigo Errejón. El que fuera portavoz de Sumar anunció que dejaba la política a través de un comunicado en X alegando que los tiempos frenéticos de la política española “generan un tipo de vida” y un “tipo de vínculos” que “pasan factura”.
“El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional”; por lo que dio a entender que necesitaba parar para «poder cuidarse». Al día siguiente, la actriz Elisa Mouliaá denunciaba a Errejón por un presunto episodio de violencia machista ocurrido hace tres años.
La salida de Errejón obligó a su grupo a elegir un nuevo portavoz parlamentario. La labor recayó sobre Verónica Barberó, que meses después también pasó a formar parte de la Diputación Permanente al ocupar la vacante de su antecesor.
Pero ese no es el único movimiento que ha experimentado Sumar en sus filas estos meses. A finales de junio, el partido mayoritario de Compromís, Més-Compromís, decidió la salida de su diputada, Àgueda Micó, del Grupo Parlamentario Sumar en el Congreso y su traslado al Grupo Mixto. De esta forma, se desligaban del partido dirigido por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para pasar a trabajar «de manera independiente».
El motivo de la ruptura fue el rechazo de la dirección del grupo de incluir entre las peticiones de comparecientes para la comisión de investigación sobre la DANA al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El traspaso de Micó al Grupo Mixto, derivó en la salida de la diputada valenciana de la Diputación Permanente dado que el puesto correspondía a Sumar. En su lugar, ha entrado Alberto Ibáñez, diputado del partido minoritario de Compromís, Iniciativa, que por el momento ha optado por seguir dentro del Grupo Plurinacional. De esta manera, a pesar de la salida de Micó, se mantienen los equilibrios internos dentro de la coalición, tal como reclamaban los valencianistas.
Proceso interno
También ha sido un año de cambios para el PNV. El principal rostro de los nacionalistas vascos en la Cámara, Aitor Esteban, decía adiós tras dos décadas como diputado. Su salida fue consecuencia de su elección como presidente del partido.
A diferencia de otras formaciones, el estatuto del PNV señala en su artículo 103 que «el cargo de burukide (presidente del partido) en el Euzkadi Buru Batzar (dirección del partido) es incompatible con ser diputado o diputada, o senador o senadora de las Cortes Generales del Estado».
La diputada Maribel Vaquero fue elegida portavoz del Grupo Vasco y también pasó a ocupar el escaño que corresponde al PNV en la Diputación Permanente.
La crisis de los CV
La última gran polémica que ha sacudido a la política española tiene que ver con las falsedades e inexactitudes de los representantes públicos en sus currículums. El caso más reciente es la dimisión del Comisariado del Gobierno para la DANA, José María Ángel. Pero el inicio de la controversia se sitúa en Noelia Núñez, hasta hace una semana, diputada, vicesecretaria general de Movilización del PP y figura al alza en su partido.
Después de que el ministro Óscar Puente, sembrara en X dudas sobre sus estudios, la popular acabó reconociendo que no había concluido los estudios que aparecían en su ficha del Congreso. Núñez dejó su acta y también cesó como miembro de la Diputación Permanente. En la web del Congreso todavía no consta que el PP haya elegido a sy sucesor.














