Un estudio dirigido por Susana Guerrero, catedrática de Lengua Española de la Universidad de Málaga (UMA), investiga cómo los medios de comunicación emplean “repetidamente” síndromes asociados a las mujeres y cómo se crean nuevos términos para describir estos fenómenos.
Publicado en la revista ‘Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación’, este análisis se centra en el discurso pseudocientífico con una óptica de género, según informó la institución académica malagueña.
Guerrero señaló que “hay síndromes para todos y algunos muy curiosos: los surgidos en las redes sociales, como Tinderella, para definir a una mujer que coquetea mediante aplicaciones de citas, pero sin llegar nunca a concretar ninguna –cruce de Tinder y Cinderella, que es Cenicienta en inglés–; otros creados mediante metáforas, por ejemplo, el síndrome de la mujer felpudo, para definir a mujeres excesivamente complacientes; también los originados por acronimia, como el síndrome de la Laura (Liberada, Autónoma, Universitaria, Racionaliza el Amor); aunque los que más abundan son los nacidos mediante epónimos que hacen referencia a personajes que poseen alguna relación de semejanza o contigüidad con el síndrome en cuestión, históricos, cinematográficos o mitológicos”.
Este proyecto integra dos iniciativas de I+D, Neotermed y Dismupren-Panhis, que estudian la neología y terminología en ciencias de la salud y el discurso metalingüístico sobre mujer y lenguaje en la prensa panhispánica, respectivamente.
La profesora analizó alrededor de 250 textos de medios digitales de España y Hispanoamérica del periodo 2005 a 2025, extrayendo finalmente 123 síndromes ligados al género femenino, tras descartar aquellos registrados en diccionarios o manuales médicos. Además, Guerrero enfatizó la necesidad de estas investigaciones desde una perspectiva multidisciplinar y advirtió sobre el persistente sexismo en muchos discursos mediáticos que “realizan los medios de comunicación al estar condicionada por estereotipos, puesto que patologiza con mayor facilidad el comportamiento de las mujeres que el de los hombres, reproduciendo una visión de ellas como pasivas, emocionales, dependientes, inseguras y miedosas”.