Un anticiclón escandinavo congela el inicio de las fiestas
La llegada del invierno ha dejado en España la Navidad más fría de los últimos 15 años. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), un gran anticiclón de bloqueo escandinavo está canalizando masas de aire muy frío de origen polar hacia la Península y Baleares, provocando un acusado descenso térmico y un aumento de los avisos meteorológicos.
El día de Navidad, el más frío de 2025
La previsión apunta a que el 25 y el 26 de diciembre concentrarán los valores más bajos, siendo el día de Navidad, con los datos disponibles hasta ahora, el más frío de todo 2025. La combinación del aire polar y la circulación de borrascas muy al sur mantendrá durante toda la semana un escenario invernal, con episodios de nevadas, lluvias y oleaje en varias comunidades autónomas.
Aemet señala que la semana comprendida entre el 22 y el 28 de diciembre será la más fría desde 2010 si se comparan las temperaturas medias diurnas y nocturnas con la serie histórica.
Entre las Navidades más frías desde 1950
En el registro climático que arranca en 1950, esta semana navideña se sitúa como la decimosexta más fría de los últimos 76 años. El ranking lo encabezan episodios históricos como los de 1970, 1962 y 2001, mientras que en el extremo opuesto figuran las Navidades excepcionalmente cálidas de 2022, 1995 y 2021.
El contraste con los últimos años es especialmente llamativo: las Navidades recientes habían sido mayoritariamente templadas, lo que refuerza la percepción de un giro brusco este 2025.
Nochebuena y Navidad: registros gélidos
Tanto la Nochebuena como el día de Navidad de este año se sitúan como las más frías desde 2010. En la serie iniciada en 1962, el episodio más extremo sigue siendo el de la Navidad de 1962, cuando la temperatura media en España alcanzó los -4 grados y ciudades como Madrid permanecieron bajo cero durante toda la jornada, con nevadas incluso en Barcelona y Alicante.
Un contexto de calentamiento a largo plazo
Pese a este episodio de frío intenso, Aemet recuerda que España ha experimentado un ascenso térmico medio de 2,1 grados desde 1950 durante la primera semana navideña. Por ello, aunque no es imposible repetir escenarios como el de 1962, los expertos consideran cada vez menos probable que se repitan Navidades tan frías de forma frecuente.
El frío polar marca así unas fiestas excepcionales en el corto plazo, pero que se producen en un contexto de calentamiento sostenido a largo plazo del clima en España.