El hasta ahora secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha ratificado que tomará posesión de su acta de diputado en la Asamblea, ya que, según ha subrayado, renunciar a ella supondría “traicionar” a quienes le han dado su confianza en las urnas, con los que se comprometió a “trabajar” desde el gobierno y con los que continuará ahora desde la oposición.
Gallardo lo ha explicado en una comparecencia en la que ha comunicado su dimisión como líder del partido en la región tras los “malos” resultados electorales de este domingo. En la misma intervención ha avanzado que será la gestora que designe la dirección federal del PSOE la que asuma la decisión sobre la investidura de María Guardiola.
La cuestión de la investidura ha sido uno de los puntos centrales abordados en la Comisión Ejecutiva Regional celebrada este lunes, una reunión de dos horas y media promovida por el expresidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Tras recalcar que nadie le ha sugerido que renuncie a su acta, Gallardo ha defendido que el PSOE es “un partido plural”, y ha precisado que será la nueva ejecutiva que se elija en el próximo Congreso Regional, a la que se pondrá a disposición como diputado en la Asamblea de Extremadura, la que deberá resolver si el PSOE opta por la abstención para reducir al mínimo la dependencia de Guardiola respecto a Vox.
Ha recordado que a la actual ejecutiva “no le corresponde ya asumir responsabilidad ninguna”, compareciendo arropado por los integrantes de su dirección. Por ello ha evitado pronunciarse sobre este asunto, insistiendo en que “la responsabilidad de esa decisión le corresponde a la gestora”.
En cualquier caso, ha vuelto a remarcar que el PSOE es la “alternativa a las derechas”, y ha señalado que María Guardiola convocó estos comicios “con un único objetivo, sacar mayoría absoluta”, por lo que “si no la tiene, tiene que gobernar con la derecha”, mientras que “el Partido Socialista es la alternativa a las derechas”.