Este lunes, la Ertzaintza rindió tributo a Txema Aguirre Larraona, un agente que fue asesinado hace 28 años por ETA cerca del Museo Guggenheim Bilbao, con una ceremonia que incluyó una ofrenda floral y un minuto de silencio. Durante el acto, el jefe de la comisaría de Bilbao, Kike Sánchez, enfatizó la importancia de preservar el legado y los valores transmitidos por su compañero con las palabras: “No podemos ni queremos perder el legado y los valores que nos ha dejado nuestro compañero”.
La ceremonia se llevó a cabo en la plaza que lleva el nombre del agente, situada junto al Museo Guggenheim, donde fue asesinado días antes de la inauguración de este emblemático lugar. El homenaje contó con la presencia de Josu Bujanda, jefe de la Ertzaintza, y Jon Goikolea, director general de la Academia Vasca de Policía y Emergencias, además de otros mandos, agentes de la Ertzaintza y familiares del homenajeado.
“No podemos ni queremos perder el legado y los valores que nos han dejado nuestro compañero Txema y las personas que le rodean. Porque para nosotros han sido, son y serán un referente de humanidad, seña de identidad de la Ertzaintza”, reiteró Sánchez durante el evento.
Según Sánchez, aunque han transcurrido 28 años, el recuerdo de Txema permanece vivo en la comisaría de Bilbao todos los días del año. Destacó que el ataque que costó la vida de Txema fue un acto contra el espíritu comunitario y dialogante que caracteriza a la Ertzaintza, y subrayó que los valores de la institución incluyen la capacidad de entender y adaptarse a las expectativas ciudadanas, la proximidad visible y el fomento del diálogo y la concordia.
El acto concluyó con una ofrenda floral y un minuto de silencio seguido de un aplauso. La Ertzaintza ha anunciado que este homenaje se extenderá a todas las unidades y centros policiales con un minuto de silencio el próximo martes.