En su intervención ante la comisión de investigación del Parlamento de Navarra, Jesús Muñoz, interventor de la mesa de contratación de las obras del túnel de Belate, ha reiterado sus preocupaciones sobre el procedimiento seguido, manifestando que “se podrían haber vulnerado ciertos artículos de la ley foral de Contratos”. Muñoz explicó que sus dudas le llevaron a emitir dos votos particulares y un reparo no suspensivo, aclarando que este último no implicaba su conformidad con las decisiones tomadas en la mesa.
Durante su declaración, Muñoz detalló sus incertidumbres en relación con la evaluación técnica y la confidencialidad del proceso, señalando que no se cumplían los requisitos para un reparo suspensivo según la ley foral de Hacienda. No obstante, indicó que consultó con superiores y expertos legales, quienes concluyeron que el procedimiento, aunque cuestionable en algunos aspectos, no estaba completamente invalidado.
El interventor subrayó que no ha estado sujeto a presiones externas y que su decisión de emitir un reparo no suspensivo fue autónoma. También mencionó que en su carrera ha participado en unas 300 mesas de contratación, emitiendo muy pocos votos particulares, lo que destaca la singularidad del caso de Belate.
Jesús Muñoz también comentó sobre las discrepancias en la mesa, indicando que no hubo conflictos abiertos y que la situación de las evaluaciones técnicas siempre ha sido un desafío. Finalmente, expresó su convicción de que se debería haber solicitado un informe adicional para clarificar y asegurar el proceso, aunque esto no ocurrió.
















