QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Los tres albaceas del fundador de Mango, Dani López, Toni Ruiz y José Creuheras, han roto su silencio con una tribuna en La Razón en la que defienden la inocencia de Jonathan Andic, hijo del fallecido Isak Andic, y reclaman “respeto y prudencia” hacia la familia mientras la investigación judicial sobre la muerte del empresario sigue bajo secreto.
“Isak y Jonathan se querían mucho”
En el texto, titulado El legado de Isak Andic, los tres albaceas recuerdan que padre e hijo mantenían una relación de gran afecto y piden que se respete su memoria: “Isak y Jonathan se querían. Se querían mucho. Y Jonathan admiraba y admira a Isak”, subrayan.
Aseguran sentirse “moralmente obligados” a publicar la tribuna “ante el cariz que ha tomado la situación”, y recuerdan que las especulaciones sobre su relación o su capacidad profesional están dibujando “un retrato que se aleja de la realidad”.
Sin señalamiento judicial
Los albaceas insisten en que las diligencias sobre la muerte de Isak Andic, fallecido en diciembre de 2024 tras caer por un barranco en Collbató (Barcelona), siguen bajo secreto de sumario, y que la causa no está dirigida contra ninguna persona.
Recuerdan además que la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmó que “procesalmente la causa no se ha dirigido contra nadie en concreto”.
Llamamiento contra los juicios paralelos
En su escrito, los tres representantes de la familia piden evitar los juicios mediáticos y respetar el duelo: “Los rumores contribuyen a una condena paralela que causa un daño irreparable a la dignidad”, afirman, apelando al rigor informativo y a la prudencia de los medios.
Subrayan que los herederos han cumplido la voluntad expresada en el testamento, actuando “desde la unidad que su padre les inculcó” y mostrando “una gran generosidad con las personas a las que su padre amaba”.
Una familia sometida a una presión añadida
Los albaceas destacan que la familia atraviesa un momento de gran presión emocional y mediática mientras continúa el duelo por la muerte del fundador de Mango.
“Hoy esta situación somete a la familia a una presión añadida que resulta difícil de sobrellevar mientras atraviesan el duelo”, concluyen.
