Las Islas Baleares han logrado desvincularse del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y ahora se incorporan al programa de Facilidad Financiera tras demostrar el cumplimiento de diversos indicadores económicos, lo que les permite acceder a financiación bancaria a costos inferiores.
Desde la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación han comunicado que el archipiélago ha superado con éxito los requisitos necesarios para certificar su estabilidad financiera, lo cual les ha permitido recuperar su autonomía en este ámbito y desligarse del FLA.
La Dirección General del Tesoro, Política Financiera y Patrimonio está desarrollando un plan de endeudamiento para el periodo 2026-2028, que será presentado en noviembre, con el fin de optimizar la combinación de salida a los mercados y financiación estatal, en busca del mayor ahorro en intereses.
La incorporación a Facilidad Financiera es el resultado de una serie de logros financieros de la comunidad, incluyendo un superávit de más de 100 millones de euros y una reducción de la deuda que permitió situar la ratio de deuda sobre el PIB en 18,8%, por debajo del umbral del 19,5% requerido.
Como consecuencia de estos resultados, en mayo, la agencia Standard & Poor’s mejoró la calificación crediticia de Baleares a A- con perspectiva positiva, un nivel no visto desde junio de 2011. «Entrar en Facilidad Financiera certifica la solidez financiera de la comunidad autónoma, refuerza su solvencia para salir a mercados y corrobora la confianza de las entidades financieras para dar crédito gracias a la buena calificación de rating, los buenos resultados presupuestarios y el bajo endeudamiento», ha explicado Susana Pérez, directora general del Tesoro, Política Financiera y Patrimonio.
Desde su creación en 2012, Baleares ha participado en el FLA excepto en 2018. Ahora, con la transición a Facilidad Financiera, podrán financiar su deuda en el mercado a tasas mucho más ventajosas que las ofrecidas anteriormente por el FLA.