Jorge Azcón, presidente de Aragón, ha declarado este lunes que convocará elecciones autonómicas en 2026 si no consigue la aprobación de los presupuestos regionales, afirmando su creencia en ‘el ejemplo’ y contrastándolo con la actuación del Gobierno de España.
Durante un evento en la Universidad de Zaragoza con estudiantes, Azcón ha criticado la normalización de gobernar sin presupuestos aprobados ni respaldo parlamentario, como si fuese algo sin importancia. ‘Yo voy a tratar de aprobar el presupuesto, pero si no, convocaré elecciones’, reiteró, subrayando la relevancia de esta gestión gubernamental.
El líder aragonés ha comentado también sobre los desafíos que enfrentan los poderes del Estado, indicando que estos problemas están causando un ‘deterioro’ en la democracia y que la corrupción está erosionando la confianza pública. ‘Los gobiernos con grandes problemas de corrupción tienen serios problemas no solo de popularidad, sino para poder escuchar a la gente’, expresó.
PODER JUDICIAL Y LEGISLATIVO
Azcón ha señalado la situación ‘extraordinariamente rara’ en el poder judicial, mencionando la condena del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por el Tribunal Supremo. Esta circunstancia, según él, afecta negativamente a la credibilidad del sistema democrático.
En cuanto al poder legislativo, criticó la anomalía de que gobierne el partido que no ganó las elecciones, destacando la falta de apoyo parlamentario incluso para aprobar los presupuestos.
AMENAZAS DE LA DEMOCRACIA
Según Azcón, aunque los desafíos a la democracia en España no son nuevos, destacó como principales amenazas el terrorismo, el intento golpista del 23F y el proceso independentista en Cataluña, resaltando la respuesta democrática a estos desafíos a lo largo del tiempo.
Finalmente, en un contexto de polarización, Azcón ha instado a los jóvenes a trabajar por los principios de la democracia que deben unir, más allá de las ideologías.
En relación al Premio Gabriel Cisneros, otorgado a Javier Lambán, Azcón destacó la importancia de reconocer los valores democráticos incluso entre rivales políticos, subrayando la necesidad de consenso y unidad.