Tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral con el fin de pasar de las 40 horas semanales a las 37, 5, Junts sostiene su rechazo a la propuesta pese a que “deja abierta” la puerta a posibles negociaciones con otro texto radicalmente distinto al aprobado por el gobierno. Por ello, mantienen la enmienda a la totalidad en la Cámara Baja: “la enmienda no es un no a todo, es un no de esta forma”.
Desde el Congreso de los Diputados, los de Miriam Nogueras aseguran que en distintas reuniones la patronal y sectores económicos como el agrícola y ganadero han solicitado un “rechazo frontal” al proyecto de ley.
Lo cierto es que sin PP ni Vox, el Ejecutivo necesita todos los votos que auparon a Pedro Sánchez a un nuevo mandato en Moncloa, incluyendo Junts, para la aprobación de la medida cuando llegue al Pleno del Congreso.
Difícil aplicación
De esta forma, consideran que es inviable que las distintas medidas que propone la norma aprobada, como el registro digital, puedan ser adoptadas por las pequeñas y medianas empresas.
Han sido las propias patronales catalanas las que han trasladado a la formación varios informes que “alertan del riesgo existente ante posibles cierres de empresas”. Fuentes de Junts creen que con la aprobación en el Congreso del texto “la jornada laboral pasará de 40 horas a 0”.
Con esto, consideran que deberían ser los trabajadores los que negociasen con las empresas los convenios colectivos y apuntan a que el Gobierno no debería meterse en esas relaciones.
Cuando hace un año, el Ministerio de Trabajo comenzó a hablar de la propuesta de la reducción de jornada, el partido manifestó su voluntad de estudiar el texto para emitir valoraciones y que no fuesen precipitadas. Ahora, con el texto remitido a las Cortes consideran que es “inaceptable” puesto que Trabajo no se ha sentado a hablar con la formación. “Esta es una ley que se ha negociado solo con una parte de la película”, sentencia.
Ante una posible reunión con el departamento que dirige Yolanda Díaz, señalan que deberían estudiarse los problemas reales en materia laboral, como podría ser el absentismo, y piden empezar el diálogo desde un papel en blanco. Según la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, la formación está dispuesta a negociar «siempre».
Los de Puigdemont trasladaron al Gobierno su voluntad de sentarse a conversar sobre las propuestas laborales previamente a la aprobación del proyecto de ley.
En marzo, Josep Maria Cervera emplazó a Díaz durante su comparecencia ante la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja a negociar cambios, ya que su grupo parlamentario no apoyaría esta medida en los términos presentados.
“Intentó validarla en la mesa del diálogo social y no consiguió unanimidad (la patronal se opuso). Nosotros tampoco avalamos ahora mismo este proyecto de ley”, sentenció el diputado de Junts, que asume que la posición de su grupo “no es fácil ni agradecida”.